Estambúl, Tur. / Marzo 16.-
El mundo puede estar a punto de enfrentar una “verdadera catástrofe relacionada al agua” si no se cambian la manera como se administra y consume este recurso, afirmó hoy el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura.
“Esa alerta es más urgente ahora que nunca. Tras décadas de inacción, los problemas que enfrentamos son enormes”, aseguró Matsuura en Estambul (Turquía), al presentar el Tercer Informe de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo.
El reporte fue elaborado por 24 organismos y entidades de Naciones Unidas que integran ONU-Agua. El encargado de coordinar el informe fue el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP), cuya secretaría reside en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Según el documento, presentado en el V Foro Mundial del Agua, que se publica cada tres años para evaluar el estado global de los recursos de agua dulce, en 2030 el 47 por ciento de la población mundial vivirá en zonas donde la presión ejercida sobre los medios hídricos será muy intensa.
Africa enfrentará la situación más alarmante, donde entre 75 y 250 millones de personas se verán afectadas por una mayor escasez de agua recurrente del cambio climático de aquí a 2020.
Como consecuencia, entre 24 y 700 millones de habitantes del continente podrían ser obligadas a desplazarse.
Los expertos de la ONU atribuyen las dramáticas estimativas a una suma de factores, encabezada por el crecimiento demográfico, que resulta en una mayor demanda por alimentos y energía.
“La población mundial, estimada en seis mil 600 millones de personas, sigue creciendo a un ritmo de 80 millones por año. En los últimos 50 años, las extracciones de agua dulce se han triplicado y la superficie de tierras de regadío se ha duplicado”, señaló el estudio.
A eso se suman los cambios en los hábitos alimentarios en países en desarrollo, como China, donde cada ciudadano que comía como media 20 kilos de carne en 1985 consumirá más de 50 kilos en 2009. La producción de un kilo de carne de vacuno consume entre dos mil y 16 mil litros de agua, sostienen los expertos.
Por ello la ONU resalta la importancia de mejorar la administración del agua en los usos agrícolas, que responden ya por el 70 por ciento del consumo total de agua, una demanda que deberá aumentar entre un 70 y 90 por ciento hasta 2050.
El aumento brusco en la producción de biocombustibles, que triplicó su volumen entre 2002 y 2008 hasta los 77 mil millones de litros, también es acusado de contribuir con el aumento global del consumo de agua.
Según los expertos, la producción de un solo litro de biocarburante consume entre mil y 4 mil litros de agua.
El estudio también hace una clara conexión entre la escasez de agua y la pobreza: el número de personas que viven al día con menos de 1,25 dólar coincide aproximadamente con el de las que carecen de agua potable segura.
A pesar de celebrar que muchos países han adoptado recientemente leyes para proteger y reglamentar el uso de sus recursos hídricos, el informe señala que estas medidas todavía no han surtido efectos.
“Para que las medidas sean efectivas, es imprescindible involucrar en ellas a responsables de muchos otros sectores, como la agricultura, la energía, el comercio y la banca, dado que todos ellos ejercen una influencia decisiva en la gestión de los recursos hídricos”, apuntó la ONU.
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