México, D.F. / Julio 21.-
La unión de varios países de América Latina con México en el rechazo a la Ley SB 1070 de Arizona puede significar la diferencia en lo que ocurra en ese estado norteamericano.
En entrevista con Notimex, Celia González Hernández, directora de la carrera de Relaciones Internacionales en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus estado de México, se congratuló porque varios países protesten.
Opinó que, si bien la cancillería mexicana tardó en hacer un pronunciamiento sólido en contra de esa ley, ahora con la unión de Bolivia, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Paraguay y Perú en la protesta se puede ejercer presión en Estados Unidos.
Advirtió que, si bien la ley está bien construida en su aspecto puramente jurídico, es necesario seguir con los pronunciamientos formales en contra de la SB 1070 por los riesgos que implica en materia de respeto a derechos humanos y discriminación.
Destacó la importancia del paso tomado por Paraguay, que presentó una demanda de inconstitucionalidad contra le ley.
A unos días de que entre en vigor la ley es importante darle seguimiento al trabajo que realizan las organizaciones no gubernamentales en Estados Unidos para mantener el tema vigente en la opinión pública.
La maestra González Hernández destacó que, además del tema puramente migratorio y de respeto a los derechos humanos, hay muchos temas que subyacen en este asunto y que se relacionan con temas económicos y sociales.
Por ejemplo, debido a las dificultades económicas de Estados Unidos, muchos mexicanos han regresado a sus lugares de origen al quedarse sin trabajo allá, sin grandes cantidades de dinero, ni perspectivas de empleo aquí.
Además muchos niños, hijos de inmigrantes indocumentados que nacieron en Estados Unidos y por tanto son ciudadanos norteamericanos, corren el riesgo de quedarse solos cuando sus padres sean deportados. Esto supone una descomposición y fractura social que deben ser atendidos en ese país.
Pero a largo plazo y “leyendo entre líneas”, señaló la académica del ITESM, los gobiernos de ambos países deben revisar su relación más allá de la aplicación de la ley.
Por un lado temas económicos como el regreso de los connacionales a México y la drástica caída de las remesas pueden afectar de manera seria al país.
Por otro las crecientes dificultades que enfrentan los inmigrantes en Estados Unidos para obtener documentos, abrir cuentas bancarias y establecer negocios lleva al crecimiento de la informalidad en ese país.
De esta manera las sociedades de ambas naciones deben también reflexionar en las dos direcciones sobre el fenómeno, que se relaciona con lo económico, lo político, lo social y la vida cotidiana de las comunidades.
En todo caso la aplicación de la SB 1070 debe considerarse como parte de un fenómeno más grande y complejo y colocarse a la migración y los derechos humanos entre las prioridades de la relación de México con Estados Unidos.
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