Cd. de México.-
El delincuente, de 40 años, pensó que iba a ser sencillo escapar de la cárcel de Balneário Piçarras, en Brasil, pero terminó pidiendo ayuda a los policías.
Muchas celdas tienen el mismo agujero en la puerta. Tiene el tamaño justo para que pase una charola con comida. A nadie nunca se le había ocurrido escaparse por allí.
La policía tuvo que llamarle a los bomberos. Tras casi una hora de trabajo, tuvieron que cortar la puerta con una sierra para liberarlo.
El delincuente fue trasladado a la Cárcel de Canhanduba, donde permanecerá a la espera de lo que el juez resuelva.
– Aquí el video:
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