México, D.F. / Mayo 22.-
Miles de distribuidoras de autos de General Motors y Chrysler cerrarán en los próximos 18 meses en Estados Unidos y Canadá, debido a las bajas ventas.
Ejecutivos de las filiales de ambas firmas en México aseguraron que las reestructuras financieras que llevan a cabo sus corporativos no se traducirá en el cierre de agencias en suelo mexicano.
En los últimos meses en el Valle de México se tiene cuenta del cierre de decenas de puntos de venta de autos nuevos, pero no existe precisión de cuántos van por parte de las asociaciones de distribuidores de las marcas.
Cabe recordar que las ventas empezaron a disminuir en México aun antes de la crisis económica mundial. De 2006 a la fecha los empresarios señalaron diversos factores: la entrada de autos usados con más de 10 años de antigüedad, la excesiva oferta de crédito para la adquisición de vivienda y que sobreendeudó a los compradores, la baja de algunas ventajas fiscales (deducibilidad de hasta 300 mil pesos en autos), la crisis financiera mundial que derivó en escasez de financiamientos para comprar nuevos modelos y, por último, la influenza.
Mauricio Kuri y Manuel Duarte, responsables de la comunicación corporativa de General Motors México (GMM) y Chrysler de México, de forma respectiva, reiteraron en entrevistas por separado que no habrá escasez de sus modelos por los paros técnicos anunciados en casi todas las plantas de las dos marcas en Norteamérica.
“En estos tiempos las agencias deberán concentrarse al servicio porque la gente conservará un año o dos más su auto y buscará darle buen mantenimiento. Hay que darles incentivos”, recomendó, por su parte, Armando Bravo, director de Industria Automotriz del Tecnológico de Monterrey.
Los voceros de las marcas también dijeron que seguirán disponibles los servicios de mantenimiento posventa en los talleres de las agencias y recalcaron ante todo que todas las garantías siguen y seguirán vigentes.
También sostienen que no quitarán las garantías ni la disponibilidad de modelos en el mercado mexicano. Aun y cuando varias agencias de estas dos marcas cerraron en los últimos meses, directivos de las marcas coincidieron en asegurar que no se encuentra en riesgo la operación de este lado del Río Bravo.
Por otra parte, la firma nipona Mazda informó hoy que continúa su plan de expansión en el territorio nacional. Dos nuevas distribuidoras entraron en operación en mayo —Mazda Tijuana y Mazda San Luis Potosí— y dos más abrirán durante los próximos 60 días, aseguró en un comunicado. Las nuevas plazas serán Cancún y Oaxaca. Con estas cuatro adiciones, Mazda cuenta ya con una red de 28 distribuidoras en suelo mexicano.
La apertura de estas agencias representa una inversión de más de 150 millones de pesos y la generación de 200 empleos directos de ingresos medios y altos, dijo la compañía.
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