Reynosa, Tam.-
Wayne Williams, un residente de Carolina del Norte y fanático de toda la vida de los Cachorros de Chicago viajó cientos de kilómetros no para estar presente en el estadio de los Indios de Cleveland y ver ganar a su equipo la Serie Mundial, sino para acudir a un cementerio de Indiana y cumplir una promesa que le hizo su padre ya fallecido.
La promesa era asegurarse que iban a estar juntos escuchando por el radio el partido en el que los Cachorros iban a ganar la Serie Mundial, terminando con una sequía de 108 años sin un título.
Un reporte de Canal 13 WTHR News indicó que Wayne Williams Sr. el padre de Wayne, falleció en 1980 a los 53 años de edad.
Sin embargo en vida siempre fue un ferviente fanático de los Cachorros e hizo que su hijo le prometiera que iban a estar juntos escuchando el partido definitivo.
Es por ello que el hombre no quiso romper la promesa y permaneció solo, en la oscuridad, junto a la tumba de su padre escuchando como los Cachorros se coronaban campeones del mundo.
Vea aquí la nota de esta tierna historia:
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