Nueva York, E.U.-
El presidente Barack Obama ofreció hoy ayuda de corto y largo plazo a Nueva York, luego de visitar las zonas de la ciudad devastadas por el huracán Sandy, donde dijo estar orgulloso de la capacidad de recuperación de los neoyorquinos.
“Estoy muy orgulloso de ustedes, Nueva York. Son tenaces y se recuperaron como siempre lo hace Estados Unidos, que se recupera. Así será también está vez”, afirmó Obama en una rueda de prensa en el municipio de Staten Island, uno de los más afectados por Sandy.
Junto al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y al alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, Obama anunció su decisión de asignar al secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Shaun Donovan, para supervisar los esfuerzos de recuperación de la zona a largo plazo.
Expresó además que las autoridades federales trabajarán con los funcionarios locales y estatales, incluyendo el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, para elaborar un plan a fin de obtener los recursos necesarios para la reconstrucción.
Pidió que todos y cada uno de los involucrados se “enfocara en realizar su trabajo, y que se olvidara de las preocupaciones sobre quién obtenía el crédito o los contratos, y todas las demás cosas que a veces implica el proceso de reconstrucción”.
El gobernador Cuomo había solicitado al gobierno federal una partida de 30 mil millones de dólares para financiar los esfuerzos de reconstrucción tras las afectaciones causadas por el huracán.
En total, los daños dejados por Sandy podrían sumar los 50 mil millones de dólares en Estados Unidos.
El presidente estadunidense visitó Staten Island, donde fue recibido con gritos de algarabía por algunos habitantes, luego que en helicóptero supervisara el área de los Rockaways, en el municipio de Queens, otra de las zonas severamente devastadas por Sandy.
La visita de Obama se produjo a 17 días de que Sandy golpeara Nueva York y Nueva Jersey, donde ocurrió la mayor parte de los decesos registrados tras el paso del meteoro en Estados Unidos, que sumaron más de 110.
Obama había planeado viajar a Nueva York justo después de la tragedia, pero el alcalde Bloomberg le pidió abstenerse para no distraer ningún recurso de la ciudad en la visita.
El huracán dejó además unas 40 mil personas sin vivienda en Estados Unidos, mientras que dos millones de habitantes quedaron temporalmente sin servicio eléctrico y varias líneas del metro suspendieran sus operaciones.
Aún ahora, varias estaciones del metro siguen sin operar y docenas de edificios en Nueva York continúan sin luz y calefacción.
Discussion about this post