WASHINGTON, E.U.- El Departamento de Estado señaló ayer que cumplirá la orden de la corte de presentar fechas para hacer públicos de manera escalonada los correos electrónicos de Hillary Clinton durante su gestión como titular de esa dependencia.
“Por supuesto, nosotros tomamos seriamente nuestras obligaciones legales. Obedeceremos la orden”, señaló Jeff Rathke, director de la Oficina de Relaciones con la prensa del Departamento de Estado.
Confirmó que este martes una orden emitida por el juez federal Rudolph Contreras dio instrucciones a la dependencia federal para que en una semana, presente una propuesta de fechas para la “producción escalonada” de los correos electrónicos de la exsecretaria Hillary Clinton.
La organización noticiosa canadiense Vice News, con oficinas en varias partes del mundo incluidos México, España y Francia, presentó una demanda para tener acceso a los e-mails de Clinton bajo la Ley de Libertad de Información. Contreras emitió su fallo este día.
La víspera la dependencia habría argumentado ante la corte que el proceso de revisión de las 55 mil páginas de correos electrónicos que cubren la gestión completa de Clinton, es complicada y lleva tiempo por lo que debería tener hasta el 15 de enero de 2016 para hacerlos públicos.
Rathke apuntó que originalmente se había planeado dar a conocer en una sola exhibición todos los correos electrónicos, porque su manejo requiere coordinación tanto interna, como con otras agencias gubernamentales y se debe cumplir con procedimientos institucionales.
La fecha sugerida por la dependencia coincidiría con el arranque del calendario electoral que abre con la elección primaria demócrata en Iowa el 1 de febrero.
El dictamen de Contreras ordena al Departamento de Estado asimismo señalar cuándo planea dar a conocer los correos electrónicos relacionados con el ataque a la misión diplomática de Estados Unidos en Bengasi, Libia en 2012.
El tema ha sido usado por los republicanos para atacar a la precandidata presidencial demócrata, aduciendo negligencia y fallas de liderazgo para evitar el atentado en el que murió el embajador estadunidense en Libia, Christopher Stevens y otros tres funcionarios.