Chicago, Illinois.-
Habitantes del vecindario mexicano La Villita, en Illinois, Estados Unidos, se organizan para actuar en contra de la intención de crear en el estado el primer centro privado de detención para inmigrantes en el sur de Chicago.
Los residente tuvieron una nueva reunión en días pasados en la iglesia Misión Nuestra Señora de Guadalupe, que actualmente dirige el sacerdote Ignacio Salinas.
En el encuentro intercambiaron información sobre la negociación del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) con la ciudad de Crete, Illinois, y la compañía Corporación de Correcciones de América (CCA) para construir la cárcel.
El contrato no se ha firmado todavía, “y hasta que eso suceda, esta nueva cárcel aún puede ser detenida”, expresó el religioso, quien organiza una marcha hacia el suburbio de Crete bajo la consigna “Nuestras vidas no están en venta!”.
Los habitantes de La Villita están convencidos de que se debe actuar antes de que inicie la construcción del penal para inmigrantes, el más grande en el estado. “Después ya será tarde, iremos pero a visitar a nuestros familiares detenidos”, expuso una asistente al encuentro.
Los residentes de esa localidad establecieron dos probables rutas para su marcha de dos días que saldría de Chicago al suburbio Crete el próximo 23 de marzo, con un descanso nocturno en el camino o una actividad para juntar más adeptos en el suburbio de Chicago Heights.
En este propósito cuentan con el apoyo de los habitantes de Crete y los suburbios cercanos. “Lo que nos permite armar un frente común en contra de la intención de construir esta cárcel”, refirió el religioso Salinas.
Mientras los inmigrantes se organizan, la información del nuevo penal que se ha difundido por los medios locales indica la creación “de un centro moderno, que tendrá una biblioteca, computadoras, televisores, dos gimnasios y una cafetería con alimentos “étnicos”, según el periódico Chicago Tribune.
El centro contaría con 788 camas, los detenidos tendrían acceso a un espacio para servicios religiosos, se permitiría varias horas de recreación al aire libre y no estarían uniformados.
La construcción, según la información difundida por el Tribune, se realizaría en un terreno de 70 hectáreas de tierras de cultivo vacantes, y se dividiría en cinco zonas, incluyendo espacio de oficina y dormitorios con diferentes niveles de seguridad y cuatro salas para realizar las audiencias legales en persona.
La nueva instalación sería una de varias que se prevén construir en todo el país para reformar el sistema de detención de inmigrantes, manejadas por la iniciativa privada y “con el objetivo principal de evitar que los nuevos centros se parezcan demasiado a una cárcel”.
La empresa constructora CCA se encarga ya de promocionar detalles, por ejemplo, con qué colores se pintará y los tragaluces que tendrá. Crete es una comunidad rural ubicada cerca de los suburbios de Chicago Heights y University Park.
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