Nueva York, E.U. / Mayo 5.-
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rindió hoy homenaje a las casi tres mil víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, organizado por el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, muerto el domingo pasado.
En una ceremonia que duró menos de 10 minutos, Obama colocó una corona de flores en el sitio donde se encontraban las torres gemelas del World Trade Center, destruidas en la serie más violenta de ataques perpetrados jamás en territorio estadounidense.
Rodeado de militares a quienes estrechó las manos, el presidente de Estados Unidos procedió a guardar un minuto de silencio en memoria de los caídos.
El mandatario estuvo acompañado de los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey, Andrew Cuomo, y Chris Christie, respectivamente, así como por el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
El gesto cerró así el círculo informativo abierto el pasado domingo por la noche, cuando el mundo se enteró que un comando militar de Estados Unidos había matado a Osama Bin Laden en su refugio de Pakistán.
Antes de colocar la corona de flores en el sitio del atentado –que aún luce desierto, con sólo dos estructuras de concreto rodeadas de varias torres de grúas–, el presidente se reunió en privado con familias de algunas de las víctimas.
Tras llegar a Nueva York, poco antes del mediodía, Obama había visitado el cuartel de bomberos –llamado “Orgullo del centro de la ciudad”– que llegó primero al sitio de los atentados y que sufrió la muerte de 15 de sus integrantes.
Más tarde, visitó el primer precinto de policía de la ciudad, también muy cerca de la llamada “zona cero”, donde solían estar las torres del World Trade Center.
La muerte de Bin Laden, explicó Obama, “mandó un mensaje al mundo, y también aquí a nuestro país, de que cuando decimos que no olvidaremos, eso es lo que queremos decir, que nuestro compromiso con asegurarnos de hacer justicia es algo que trasciende la política”.
El mandatario explicó que sin importar el gobierno en turno de Estados Unidos, éste se habría encargado de que “el horrible acto” cometido en 2001 “recibiera justicia”.
Obama estuvo acompañado en sus visitas a la policía y los bomberos por el ex alcalde de la ciudad Rudolph Giuliani, al frente de Nueva York durante los atentados de 2001.
El presidente destacó que el domingo pasado se mandó la señal al mundo de que Estados Unidos no había olvidado los sacrificios realizados el 11 de septiembre de hace casi una década.
“Nunca hemos olvidado la tragedia. Nunca hemos olvidado la pérdida de vidas”, enfatizó el presidente.