Berlín, D.F.-
El Zoológico de Copenhague se arriesgó de nueva cuenta a desatar la cólera de los defensores de los derechos de los animales, ya que esta vez sacrificó a cuatro saludables leones para “abrir paso a una nueva generación”.
El parque protagonizó a principios de febrero pasado el escandaloso sacrificio de Marius, una jirafa macho de dos años, pues puso fin a sus días frente al público y luego arrojó su cuerpo a los leones, provocando indignación en todo el mundo.
El zoológico atribuyó la “ejecución” de Marius a cuestiones de pureza genética de la especie, sin embargo este martes volvió a ser centro de atención al anunciar que sacrificó a cuatro leones, dos adultos de 16 años y un par de cachorros de 10 meses.
De manera irónica, los cuatro mamíferos carnívoros sacrificados la víspera -mediante una inyección letal- se alimentaron de Marius, de acuerdo con reportes del semanario danés The Copenhagen Post.
Los directivos del zoológico de la capital danesa informaron que el “cambio generacional” significó el final para tres hembras y un macho, pero desestimaron la posibilidad de que se genere un nuevo escándalo.
“Creo que la gente es más tolerante después de Marius. Estamos haciendo lo correcto”, declaró el director del parque, Steffen Straede, a la agencia de noticias Ritzau.
Explicó que los leones tuvieron que ser sacrificados, en parte para evitar la endogamia entre las dos pequeñas leonas y su padre, pero principalmente porque hace pocos días fue introducido un nuevo león macho de tres años.
Señaló que los dos leones adultos fueron sacrificados “por el comportamiento natural de la especie”, después de que nadie quiso recuperarlos, mientras que el par de cachorros porque “no eran lo suficientemente mayores como para valerse por sí mismas”.
“En pocos días, el nuevo macho habría asesinado a las dos cachorros”, dijo para justificar la decisión y afirmó que “ésta vez el sacrificio no se hizo en público porque “no debe hacerse con todos nuestros animales”.
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