Ciudad del Vaticano / Mayo 4.-
El Vaticano anunció que mantiene un proceso eclesiástico abierto y que aplicará las sanciones correspondientes al ex obispo canadiense Raymond Lahey, quien se declaró hoy culpable de posesión de pornografía infantil.
En una declaración oficial, el director de la sala de prensa de El Vaticano, Federico Lombardi, aseguró que la Iglesia Católica condena la explotación sexual en todas sus formas y, en particular, la perpetrada contra los menores de edad.
“El reverendo Raymond Lahey, ex obispo de Antigonish, se reconoció culpable de posesión de material pornográfico infantil”, indicó.
“Aunque el proceso, según el ordenamiento civil, haya tenido su curso, El Vaticano continuará los procedimientos canónicos previstos para casos similares, que darán lugar a la imposición de medidas disciplinarias y penales apropiadas”, agregó.
Los comentarios de Lombardi fueron en alusión a que Lahey, de 70 años, admitió su culpabilidad al iniciar un juicio en su contra en Ottawa y solicitó ser enviado directamente a prisión.
A la condena contra la explotación sexual se unió la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, la cual, en un comunicado difundido aquí, se comprometió a prevenir comportamientos desviados e impulsar el cuidado de las víctimas y sus familias.
En el texto se reconoció la confusión y el enojo que el caso del ex obispo Lahey ha provocado entre muchos fieles, subrayó la preocupación de los prelados por las consecuencias, además de asegurar sus oraciones por todos los feligreses de Antigonish.
“Reiteramos la condena de la Iglesia Católica a la posesión, la distribución y el empleo de imágenes infantiles pornográficas en todas las formas, y renovamos nuestra resolución de hacer todo lo que podamos para promover la dignidad y el respeto de la persona humana”, apuntó.
El 15 de septiembre de 2009, Raymond Lahey, entonces sacerdote en activo, fue detenido por agentes de la policía aduanal en el aeropuerto canadiense de Otawa para un “control de rutina” sobre su computadora personal y “otros instrumentos de comunicación”.
En la memoria de la máquina, decomisada por los uniformados, se encontró material de pornografía infantil. Tras permanecer arrestado durante unas horas, el religioso fue puesto en libertad.
El asunto se convirtió en un escándalo y el 26 de septiembre de ese año Lahey presentó su renuncia anticipada a la guía de la diócesis de Antigonish, en la provincia canadiense de Nueva Escocia, la cual fue inmediatamente aceptada por el Papa Benedicto XVI.
El 21 de noviembre de 2009, el Pontífice designó a Brian Joseph Dunn, quien era obispo auxiliar de la diócesis de Sault Sainte Marie, como sucesor de Lahey.
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