Cortas, como su esperanza de librar la pena de muerte, fueron las visitas que recibió el mexicano José Ernesto Medellín Rojas en lo que podría ser sus últimas horas de vida.
Aunque tenía cuatro horas para recibir visitas (de 8:15 a 12:05), sus padres y dos abuelas y su amiga Sandra Crisp estuvieron apenas un par de horas con el tamaulipeco, quien permanece internado en la prisión de Huntsville y está condenado a pena capital por violar y matar dos adolescentes en Houston, en 1993.
Venancio Medellín y María Felipa Rojas, padres, y Daneyra Medellín Rojas, hermana, así como sus dos abuelas, fueron los familiares que visitaron a José Ernesto, aunque no tuvieron contacto con él porque un vidrio aísla a los condenados, quienes deben hablar a través de un teléfono con sus interlocutores. Los integrantes de la familia Medellín salieron a las 10:00 horas de la prisión.
De acuerdo a su última voluntad, nadie de la familia Medellín Rojas estará presente cuando le sea aplicada la inyección letal a José Ernesto, quien solamente autorizó el ingreso de tres amigos y su amiga Sandra Crisp, quien se especula es la persona que eligió para recibir sus restos mortales.
Además, habrá 41 testigos entre oficiales y funcionarios de Texas, familiares de las víctimas, un capellán y repoteros de Prensa Asociada (AP), la agencia española de noticias EFE, Univisión 45 y los periódicos The Houston Chronicle y The Hunstville Item.
Los familiares de las víctimas que estarán presentes son Adolfo y Melisa Peña, padres de Elizabeth Peña, quien contaba con 16 años cuando fue asesinada, en 1993. También Randy Ertman, padre de Jennifer Ertman, quien contaba con 14 años, forma parte del grupo de testigos.
En las afueras de la prisión, silenciosos manifestantes de la fundación Derek López llevaron una pancarta como tributo a las víctimas del crimen y sus familias. El ambiente sigue tranquilo y el clima lluvioso.
Hasta las 14:00 horas de este martes (tiempo del norte de México) el Tribunal Supremo, última instancia para cancelar la ejecución del hombre de 33 años, no se ha pronunciado al respecto.
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