Reino Unido.-
El extraño caso de Jaco Nel, que perdió sus piernas, dedos de las manos y se le desfiguró el rostro por un “beso” de su mascota ha provocado asombro en el mundo al ser reportado por diversos medios británicos.
Fue en el año 2017 que el hombre de 50 años se encontraba jugando con su perro “Harvey”.
Mientras compartía con su mascota notó que tenía una pequeña cortada en su mano y sin imaginar que fuera algo malo permitió que el animal le lamiera su herida.
En una entrevista para la BBC, Jaco compartió que atendió la lesión como una herida menor, solo la limpió y continuó su vida con toda normalidad. Sin embargo, semanas después su estado de salud comenzó a deteriorarse con síntomas similares a una gripe cuando en realidad su cuerpo era atacado por una fuerte infección.
Ayudado por su pareja fue traslado a un hospital donde le realizaron exámenes que permitieron determinar rápidamente que Jaco Nel no tenía una gripe, sino que estaba sufriendo un caso de septicemia.
El hombre de 52 años se contagió de esta enfermedad por una bacteria presente en la saliva del perro, que sobrecargó su sistema inmunológico, provocando una falla en los riñones y coagulación en su sangre de manera anormal.
Ante estas fallas en su organismo se generó una gangrena que comenzó a invadir su cuerpo provocándole la desfiguración nariz y labios, además perdió sus dos piernas y algunos dedos de una mano.
Jaco padeció un duro proceso, ya que permaneció varios días en coma y tuvo que estar internado durante meses en una clínica. Además se vio obligado a sacrificar a su perro, pues la infección que poseía era imposible de curar y también un riesgo de que infectara a otra persona.
Actualmente Nel reconoce que haber permitido que su perro tuviera contacto con la cortada fue un error catastrófico que le cambió la vida para siempre.
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