Texas.-
En una fuerte disputa entre los gobiernos federal de Joe Biden y de Texas, con Greg Abbott, el máximo órgano de justicia de los Estados Unidos autorizó a los agentes de la Patrulla Fronteriza remover obstáculos instalados por ese estado en el límite con México.
En una reñida votación de cinco a cuatro magistrados, la Suprema Corte validó la solicitud de emergencia presentada por la administración de Washington D. C., que denunció a Texas en quebrando de leyes y por extralimitarse en sus funciones para impedir el trabajo de su personal.
De acuerdo con lo expuesto el alambre de púas instalado por la Guardia Nacional texana impide que los elementos de la Patrulla Fronteriza realicen sus tareas y puedan llegar a donde se encuentran los inmigrantes.
Esto luego de que el gobierno estatal republicano instaló dicho cables metálicos en la zona de Eagle Pass, en una operación para obstaculizar la inmigración ilegal.
De acuerdo con una población del diario NBC, un portavoz de la Casa Blanca dijo que son “trucos políticos el colocar alambre de púas cerca de la frontera, haciendo que sea más difícil y peligroso para el personal de primera línea realizar su trabajo”.
En días pasados Texas presentó una demanda luego de que agentes de la Patrulla Fronteriza cortaron parte del alambrado, alegando que habían invadido y dañado propiedad estatal.
Un juez federal falló a favor de la administración Biden, pero el mes pasado el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva Orleans, revocó esa decisión diciendo que los agentes no podían cortar ni mover el cable a menos que hubiera una emergencia médica.
El plan de control de inmigración de Abbott, llamado Operación Estrella Solitaria, incluye transportar en autobuses a miles de inmigrantes a ciudades lideradas por demócratas y arrestar a inmigrantes por cargos de invasión de propiedad privada.
PELIGROSAS ESFERAS FLOTANTES
Anteriormente, el estado colocó boyas en el río Bravo para impedir los cruces ilegales, lo que llevó a la administración federal a presentar una demanda. La barrera permanece vigente mientras continúa el litigio.
Incluso mientras la solicitud de la administración Biden estaba pendiente en la Suprema Corte, el enfrentamiento se intensificó.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, rechazó una solicitud de la Casa Blanca de que el estado dejara de tomar el control de un parque público en Eagle Pass.
Eso se produjo después de un incidente en el que tres personas se ahogaron al intentar cruzar la frontera.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dijo que a los agentes de la Patrulla Fronteriza se les “prohibió físicamente” ingresar al área en respuesta al incidente.
Esta misma semana dicha dependencia federal tomó con satisfacción la orden del tribunal superior.
“La aplicación de la ley de inmigración es una responsabilidad federal”, señaló un portavoz del DHS.
Por su parte Paxton, en un comunicado publicado en la red social X, dijo que la orden de la Suprema Corte “permite a Biden continuar su esfuerzo ilegal para ayudar a la invasión extranjera de Estados Unidos.
“La destrucción de las barreras fronterizas de Texas no ayudará a hacer cumplir la ley ni a mantener seguros a los ciudadanos estadounidenses”. Esta lucha no ha terminado y espero defender la soberanía de nuestro estado”, espetó.
De esta manera continúa el enfrentamiento entre ambas administraciones, mientras el mayor tribunal del país ha validado una victoria temporal para el gobierno demócrata al sur de la frontera.