Washington, D.C. / Agosto 24.-
La llamada “promesa incumplida” del presidente Barack Obama de presentar un proyecto de reforma migratoria integral en su primer año de gobierno le está costando el apoyo entre los hispanos, según reflejan diversos sondeos nacionales.
Mientras 67 por ciento de los 10 millones de votantes hispanos que fueron a las urnas en 2008 apoyaron a Obama en las elecciones presidenciales, 31 por ciento dio su voto al republicano John McCain, según la encuesta de salida elaborada por Edison/Mitofsky.
Según la última encuesta de Gallup dedicada a la postura de los hispanos respecto al presidente, el apoyo descendió de 69 por ciento en enero pasado hasta 57 por ciento en mayo de 2010.
“Las dos mayores bajas en la aprobación de los hispanos para Obama este año -en febrero y mayo- coinciden con dos periodos en que el presiente estuvo bajo fuego por no hacer lo suficiente por promover en el Congreso la reforma migratoria integral”, anota Gallup en las observaciones de su estudio.
El rating de Obama cayó 10 puntos porcentuales la semana posterior al pronunciamiento de su informe del Estado de la Nación, en el que sólo hizo un llamado a continuar con los trabajos de la reforma sin mayor precisión.
Luego de la aprobación de la controvertida ley migratoria SB 1070 en Arizona, en mayo la popularidad del primer mandatario entre los hispanos se mantuvo por debajo de 60 por ciento.
“Mientras Obama ha tratado de mostrar fuerte apoyo moral a la idea de una reforma migratoria integral, su vacilación para gastar capital político real para hacerla un hecho puede estar teniendo consecuencias en sus calificaciones aprobatorias entre la comunidad hispana”, indicó la encuestadora.
En tanto, el nivel de apoyo para el mandatario cayó hasta 57 por ciento, según información del sondeo realizado el mes pasado por Univisión/AP.
“La promesa incumplida de reformar el sistema nacional de inmigración -la cual tiene un enorme apoyo de los hispanos- también podría influir en ese resultado”, señala el análisis de la propia Univisión, que puso en evidencia que la economía es el tema de mayor preocupación para los latinos.
Con el índice de crecimiento más alto en los Estados Unidos, la participación de la población hispana en las urnas se ha visto reflejada en el aumento de un tercio de la participación entre 2004 y 2008.
Analistas políticos señalan que para los hispanos no fue suficiente que el gobierno de Obama impugnara la ley migratoria en Arizona; los resultados de las encuestas reflejan inconformidad de los latinos porque la reforma integral no ha sido llevada al Congreso.
Según reporte de la organización America’s Voice, los latinos forman el 25 por ciento de la población de uno de cada cinco distritos electorales.
En los comicios intermedios a celebrarse en noviembre próximo, los hispanos serán una “fuerza potencialmente decisiva” en 37 elecciones de la Cámara de Representantes y el Senado, así como el los comicios para elegir gobernadores en California, Colorado y Texas, añadió el informe.
La intención de voto del electorado general favorece desde este mes al Partido Republicano, según la encuesta Gallup del 17 de agosto: el 50 por ciento de los votantes apoyan al partido conservador contra el 43 por ciento que favorecen a los demócratas, que perdieron seis puntos porcentuales desde la medición realizada a mediados de julio.
Activistas y analistas políticos afirman que el interés de los hispanos por acudir a las urnas este otoño está disminuyendo, al no percibir voluntad política para abordar la reforma migratoria.
“El entusiasmo latino por votar en noviembre de 2010 está en su punto más bajo” señaló el analista político Gary Segura, de la Universidad de Stanford y el grupo Latino Decisions, quien proyectó una caída aun mayor.
Un sondeo de Latino Decisions realizado en marzo pasado indicó que sólo 49 por ciento de los votantes hispanos registrados tenía intención de acudir a las urnas, mientras 60 por ciento ejerció el voto en las elecciones intermedias de 2006, a pesar de que 77 por ciento mostró entonces su intención de voto.
Según activistas, el presidente Obama enfrenta un reto mayor para revigorizar el apoyo de los hispanos para los candidatos demócratas si no da muestras de lograr este año una cambio mayor en el sistema migratorio.
Discussion about this post