Miami, E.U.-
Meteorólogos estadounidenses pronosticaron hoy una “baja” temporada de huracanes este año para el Océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe, debido a la presencia del fenómeno de El Niño.
“Baja en promedio no significa que no vayan a estar en nuestro camino”, aclaró la especialista Kathryn Sullivan al presentar las predicciones, y recordó que en 1992, cuando se había pronosticado escasa actividad, el huracán Andrés devastó la zona de Miami-Dade.
Especialistas de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos auguraron que en la temporada, que inicia el 1 de junio y concluye el 30 de noviembre, habrá de seis a 11 tormentas, de las cuales entre tres y seis alcanzarán la categoría de huracán.
Dos de estos huracanes podrían alcanzar vientos superiores a los 187 kilómetros, para rebasar la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, que cuenta con cinco niveles.
El factor principal que suprimirá la formación de huracanes este año en la cuenca atlántica es el fenómeno El Niño, que ya está afectando los patrones de viento y presión atmosférica, explicó Gerry Bell, experto del Centro de Predicción del Clima de NOAA.
El Niño es un fenómeno climático cíclico que involucra tanto el océano como la atmósfera, y que entre otros factores provoca un aumento en la temperatura de la superficie del mar en el Océano Pacífico.
De hecho, la tormenta tropical Ana, la primera de la temporada, llegó a la costa de las Carolinas a principios de mayo, antes de lo usual, y causó lluvias de Virginia a Carolina del Sur sin ningún problema serio.
Para la temporada del Pacífico, que normalmente afecta a las costas de México, las proyecciones indican la formación de 19 tormentas con nombre y siete huracanes, cuatro de ellos intensos, con categoría mínima de 3 en la escala Saffir Simpson.
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