Ciudad de México
Uno de los divorcios más complicados y con más millones en juego, ha terminado. La princesa Haya de Jordania, hermana del actual rey Abdalá II, recibirá nada más y nada menos que 728 millones de dólares de parte de su ex, el emir de Dubai, Sheikh Mohammed bin Rashid al-Maktoum, quien ha sido condenado a retribuir esa jugosa cantidad a la mamá de dos de sus hijos.
Este es uno de los más importantes acuerdos millonarios que han sido dictados por un tribunal del Reino Unido. Esta cantidad de dinero se utilizará, principalmente, para cubrir los costos de seguridad de la princesa Haya debido a que, además de que ha declarado que teme por su vida y la de sus hijos menores, recientemente se descubrió que el polémico jeque la espió durante un tiempo, así como a sus abogados y amigos cercanos, con el sofisticado equipo Pegasus.
Los hijos de la pareja se llaman Al Jalila Bint Mohammed Bin Rashid Al Maktoum y Sheikh Zayed Bin Mohammed Bin Rashid Al Maktoum.
Además, el jeque de Dubai, acusado de secuestrar a dos de sus hijas que intentaron escapar de su poder y de aplicar severos castigos contra ellas, también pagará la seguridad de sus dos hijos, de nueve y 14 años, por el resto de sus vidas o hasta una nueva orden judicial.
Varios detalles bastante privados salieron a la luz en medio de este escándalo que inmiscuye a dos de los reinos más poderosos del mundo. Uno de ellos es que el emir de Dubai colocaba una pistola cargada en la almohada de Haya de Jordania, cada noche, a manera de presionar para no intentar escapar; la otra es que ella habría pagado 8.8 millones de dólares a su equipo de seguridad para comprar su silencio, pues se sabe que la mujer tuvo un affair con uno de ellos, de hecho, se sospecha que fue él quien la ayudó a huir de Dubai.
EL ESCAPE DE HAYA DE JORDANIA
La princesa Haya de Jordania escapó de Dubai, primero a Alemania y luego a Londres, con sus hijos en 2019, lo que se convirtió en una de las noticias más polémicas del mundo. Ella alegó que temía por su vida tras descubrir lo que su entonces esposo, Sheikh Mohammed, había hecho con Shamsa, una de sus hijas que intentó escapar del poder de su padre y de quien no se sabe nada; y Latifa, quien lo acusó de secuestro y violencia en su contra. Ella sí apareció tras presiones de varias organizaciones no gubernamentales y de la ONU.
Mohammed bin Rashid al-Maktoum, de 72 años, ha negado todas las acusaciones en su contra pese a que una sentencia del Tribunal Superior dijo que probablemente sean ciertas.
“Existe un riesgo claro y omnipresente para estos niños que es casi seguro que persistirá hasta que obtengan su independencia”, dijo el juez. “Seguirá existiendo un riesgo claro y omnipresente para (la princesa Haya) por el resto de su vida, ya sea de (Sheikh Mohammed) o simplemente del terrorista normal y otras amenazas”.