Ankara, Turquía.-
Turquía abrió hoy sus fronteras para permitir únicamente la entrada de refugiados heridos y vulnerables, pese a que la ONU pidió al gobierno turco acoger a todos los sirios que huyen de los bombardeos del régimen contra la ciudad de Alepo.
Un portavoz de la organización humanitaria turca IHH informó que Turquía abrió por ahora el paso de Bab al Salameh sólo para recibir a refugiados sirios heridos, que serán atendidos en hospitales turcos.
Unas 70 mil personas se concentran en el lado sirio de la frontera con Turquía tras escapar de los combates en la ciudad de Alepo, donde el Ejército sirio inició hace una semana una ofensiva para recuperar el control de varias poblaciones, con el apoyo de la aviación rusa.
“Hay 70 mil personas viviendo ahora en los campamentos a lo largo de la frontera. Si las operaciones militares continúan así, pronto llegarán otros 70 mil”, dijo el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ante el grupo parlamentario de su partido.
Denunció que el “90 por ciento de las bombas rusas están cayendo sobre civiles” y aseguró que igual que el Ejército soviético invadió Afganistán y luego tuvo que retirarse, “quienes han entrado en Siria y bombardeado Alepo se marcharán igual”.
Por su parte, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, advirtió que si no se normaliza la situación en Siria el flujo migratorio hacia Turquía “podría ascender hasta un millón de personas”.
Cavusoglu pidió a Rusia detener los ataques aéreos en el norte de Siria para no desestabilizar más la región. “Hay que estabilizar la región (el norte de Siria) y para ello hay que parar los bombardeos rusos”, declaró ante la prensa.
Denunció que Rusia asegura que bombardea al grupo yihadista Estado Islámico (EI), pero el 88 por ciento de las bombas caen sobre las fuerzas de la oposición moderada.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha advertido que hasta 300 mil personas podrían quedar atrapadas en Alepo si las fuerzas leales al régimen sirio logran cercar las partes controladas por las fuerzas rebeldes.
Poco antes, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) pidió a Turquía abrir sus fronteras a todos los refugiados que huyen de Alepo, en virtud de sus obligaciones internacionales de proteger a personas que huyen de conflictos o persecuciones.
“Pedimos a Turquía que abra sus fronteras a todos los refugiados que huyen de Siria”, dijo desde Ginebra William Spindler, portavoz del ACNUR,
Turquía, que ya acoge a unos 2.5 millones de refugiados sirios, gestiona desde hace tiempo ocho campamentos de tiendas de campaña en suelo sirio, que con esta nueva ola de refugiados han colmado su capacidad.
La agencia estatal de gestión de emergencias se prepara para recibir a unas 100 mil personas en 26 zonas de acogida en suelo turco, en el caso de que Alepo caiga en manos de las fuerzas del presidente sirio Bashar Al Asad, según el diario turco Hürriyet.