Irlanda.-
Jamie quería dos dragones verdes de peluche de una máquina expendedora en un centro de diversiones, su perseverancia fue tanta que terminó adentro entre los monos.
Tras varios intentos con fichas y por medio de la palanca, Jamie Bracken-Murphy de tres años decidió usar su imaginación y la complicidad de su hermano mayor.
En lugar de batallar con la palanca, lo más sencillo para lograr su objetivo era ingresar a la maquina expendedora de peluches y así lo hizo.
Una vez adentro, Jamie ya tenía lo que quería: dos dragones verdes con los que parecía ser feliz. Uno para él y otro para su hermano mayor.
Mientras su hermano mayor intentaba jalarlo por la parte de abajo de la maquina, el pequeño Jamie permanecía un poco angustiado dentro de la misma.
Para sorpresa de su padre, Damien Murphy, que solamente los dejó de observar por unos segundos, fue sorprendente ver a su hijo menor dentro de la maquina rodeado de decenas de peluches.
“Intenté de sacarlo pero parecía que no tenía suficiente espacio para poder moverlo, entonces le dije tranquilo voy por personal del lugar para encontrar las llaves de la máquina“, señaló el hombre del condado irlandés de Tipperary.
Los empleados no tuvieron suerte para obtener las llaves de la maquina, por lo que llamaron a los Bomberos. Minutos después, un bombero llegó hasta allí y consiguió rescatarlo de entre tantos animales.
“Mientras observábamos a mi hijo dentro de la maquina, el bombero le dijo se agachara y luego que retrocediera, tras varias maniobras y él pudo sacarlo“, contó el padre.
Damien compartió en su perfil las fotos y el video de la hazaña de su pequeño Jamie, misma que se viralizó.
Afortunadamente tuvo un final feliz ya que Jamie obtuvo sus dos dragones verdes de peluche y logró salir sano y salvo de esa aventura.