Lima, Perú.-
La tierra tiembla, la política convulsiona, la corrupción crece, el descontento progresa y la ingobernabilidad asedia: sumido en una de sus más graves crisis del siglo XXI, Perú se apresta a recibir el jueves al papa Francisco para una visita de unas 72 horas.
Con al menos dos muertos y unos 200 heridos y damnificados por un sismo que en la madrugada del pasado domingo en la sureña zona de Arequipa, este martes se registró otro temblor en esa misma región en medio de reclamos al presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, por su lenta reacción ante la emergencia.
Una encuesta de Ipsos, firma de estudios de opinión pública, reveló que el rechazo al trabajo del mandatario subió a 70% en enero de 2018, dos puntos más que en diciembre de 2017. Las críticas a Kuczynski se elevaron luego de que indultara en diciembre pasado al ex presidente Alberto Fujimori,
Procedente de Chile, el Papa llegará mañana por la tarde a Lima y se topará a un país sacudido por la corrupción. El monto de casos de “lavado” de dinero de dudosa procedencia —narcotráfico, defraudación tributaria, estafas y minería ilegal, entre otros delitos— indagados por la estatal Unidad de Inteligencia Financiera supera los 14 mil millones de dólares de 2007 a 2018.
Kuckzynski libró apenas un proceso de destitución por sus nexos con la constructora brasileña Odebrecht. Los tres anteriores presidentes están golpeados por la trama Odebrecht: Alejandro Toledo (2001-2006) tiene orden internacional de arresto, Alan García (2006-2011) es investigado por aceptar supuestos sobornos y Ollanta Humana (2011-2016) está encarcelado por presunto blanqueo de activos.