Una mujer de 22 años en Estados Unidos está subastando públicamente su virginidad para pagar su educación universitaria, provocando un agitado debate online sobre sexo y moralidad.
La estudiante de San Diego, California, que utiliza el seudónimo Natalie Dylan por “razones de seguridad”, dijo que no tenía ningún dilema moral con su decisión y consideraba que la hacía más fuerte.
Sin embargo, pocos blogueros se alinearon con ella y algunos sospecharon de sus intenciones.
“No creo que subastar mi virginidad resuelva todos mis problemas”, dijo en el programa de televisión The Insider el miércoles. “Pero me dará cierta estabilidad financiera. Estoy dispuesta a afrontar la controversia, sé que se producirá. Estoy preparada para hacer esto”, agregó la joven.
“Vivimos en una sociedad capitalista ¿Por qué no debería poder capitalizar mi virginidad?”, se preguntó.
La joven, que ha obtenido una licenciatura en estudios sobre mujeres y ahora quiere iniciar un segundo título universitario en matrimonio y terapia familiar, espera que la puja alcance un millón de dólares.
El sitio de subastas eBay la ha rechazado, así que la puja, en una fecha no determinada, se llevará a cabo en un burdel de Nevada, el Moonlite Bunny Ranch, donde su hermana está trabajando para pagar sus deudas universitarias.
En una seguidilla de entrevistas y apariciones en diferentes medios, admitió que su madre no estaba de acuerdo con su decisión. Muchos en internet también la desaprueban.
“Quizás es el conservador que llevo dentro lo que está saliendo, pero me parece fatal”, escribió un bloguero, Mike. “¿Esto no es prostitución?”, agregó.
“Debo decir que me siento mal por el futuro de nuestra sociedad”, dijo Mike, de la Universidad Estatal Montclair en New Jersey.
“Lo que más me molesta acerca de todo esto es el hecho de que esté haciendo tanta promoción. Parece que se trata poco acerca de un tipo pagando por su virginidad y es más acerca de tener 15 minutos de fama y un reality show”, dijo un blogger llamado Ent Lawyer.
La muchacha también tiene seguidores, y no es sorpresa que Dennis Hof, propietario del Moonlite Bunny Ranch, sea uno de ellos.
“Creo que es una idea estupenda. ¿Por qué perderla con cualquier tipo en el asiento de detrás de un Toyota cuando puedes pagar tu educación?”, dijo a periodistas.
Discussion about this post