Reynosa, Tam.-
La noche del 27 de noviembre Sabino y su esposa Lilia Angón, retornaban a casa cuando su vehículo fue embestido por un automovilista ebrio en Tomball, Texas. Ambos murieron instantáneamente.
De 62 y 60 años de edad, estos abuelitos eran originarios del estado mexicano de Puebla, a donde familiares están buscando trasladar sus restos.
Esa fue su la última voluntad, declararon a medios nacionales sus hijas, Rosario y Yuridia, ser sepultados en su tierra natal.
Sabino y Lilia emigraron hace varios años a los Estados Unidos para poder pagar su educación. Los deudos contaron que ellos nunca se vieron envueltos en ningún problema, sino todo lo contrario, se distinguieron por ser personas trabajadoras y responsables.
Pero la imprudencia del conductor, quien tuvo que ser trasladado grave a un centro hospitalario, les arrebató la vida de manera violenta.
Las autoridades del condado de Harris todavía se encuentran reuniendo pistas para armar el expediente. De sobrevivir el culpable, de quien no se dio a conocer el nombre, será acusado con cargos estatales por infringir las leyes de alcoholemia.
Mientras tanto la familia de Sabino y Lilia está intentando reunir los 20 mil dólares que le piden para poder repatriar sus cuerpos. También buscaron el apoyo de la cancillería mexicana y se encuentran en espera de una respuesta para hacer el traslado y poderles inhumar.