Washington.-
Aunque todavía faltan millones de votos por contabilizarse en algunos estados clave, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró ganador de las elecciones en Estados Unidos en una breve aparición desde la Casa Blanca en la madrugada del miércoles.
En su mensaje nocturno, Trump acusó a los demócratas de “privar de sus derechos a sus simpatizantes” y aseguró que se está cocinando un fraude electoral.
“Esto es un fraude al pueblo estadounidense, francamente ganamos esta elección. Es un enorme fraude a nuestra nación. Iremos a la Corte Suprema”, dijo.
Por si parte el candidato demócrata Joe Biden declaró que su equipo cree que está en camino de ganar la elección y pidió paciencia mientras se siguen contando los votos.
“Esto no acaba hasta que se cuenten todos los votos. No es mi decisión, ni la de Donald Trump, decir quién ha ganado, es una decisión de los estadounidenses”, expresó.
La directora de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, dijo que las declaraciones del presidente son indignantes, sin precedentes e incorrectas:
“Indignantes porque suponen un claro esfuerzo por quitarles derechos democráticos a los ciudadanos estadounidenses. Sin precedentes porque nunca antes en nuestra historia un presidente de Estados Unidos ha intentado privar a los estadounidenses de su voz en una elección nacional.
“E incorrectas porque no ocurrirá. El recuento no parará. Seguirá hasta que se cuente cada voto debidamente depositado. Porque eso es lo que requieren nuestras leyes, las leyes que protegen los derechos constitucionales de los estadounidenses a votar”, indicó.
Incluso hubo algunos republicanos, como Rick Santorum, quienes criticaron las acusaciones del presidente.
“Usar la palabra fraude… creo que es incorrecto”, expresó.
Todo apunta a que la carrera se va a decidir en el cinturón industrial que forman Michigan, Wisconsin y Pensilvania, que en 2016 fueron clave en la victoria de Trump y este martes informaron de retrasos en el escrutinio.