Cd. de México.-
Venezuela fue catalogada como el país más corrupto del mundo, según el índice anual de competitividad del Foro Económico Mundial que califica a más de 130 países. Le siguen varios países latinoamericanos, como Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y México, que se encuentra en el decimotercer lugar.
El listado está basado en una encuesta a 15 mil líderes de negocios de 141 economías mundiales. Para determinar el índice de corrupción, estos ejecutivos tuvieron que responder, en una escala del uno al siete, las siguientes preguntas: ¿Qué tan común es el desvío de fondos públicos a empresas o grupos?, ¿cómo calificas la ética de los políticos? y ¿qué tan común es el soborno por parte de las empresas?
Sin embargo, al considerar sólo a los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) -considerados como los países desarrollados-, México ocuparía el primer lugar de la lista.
Según el Foro, los factores determinantes para que México se colocara en esta posición son el crimen organizado, la corrupción, la ineficiencia burocrática y las políticas tributarias.
“La educación básica continúa siendo una significativa debilidad en competitividad comparada con países líderes a nivel regional y global, y la calidad institucional se ve rezagada. La economía mexicana se ha visto afectada por la caída de los precios del petróleo, la debilidad del comercio mundial y una consecuente caída en la producción industrial”, detalla el Foro en su informe sobre México.
A pesar de ello, en el ranking general de competitividad a nivel global, México subió seis posiciones para colocarse en el lugar 51 de 138 países analizados.
El organismo detalla que, pese a estos problemas, México “sigue siendo una de las economías más competitivas de la región, y está avanzando en algunos de los factores fundamentales de la prosperidad futura”.
“Su competencia interna y externa en el mercado de bienes ha mejorado significativamente, reflejando los resultados de las reformas en competencia económica. Los mercados de trabajo han aumentado en flexibilidad e incentivos, y los mercados financieros han mejorado la asequibilidad”, señala el Foro en su análisis de México.