Guadalajara, Jal / Enero 15.-
Ante la aprobación del Papa Benedicto XVI para tramitar la beatificación de su antecesor, Juan Pablo II, el próximo 1 de mayo, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez expresó su beneplácito y recordó el cariño que le tuvo siempre a México.
Consideró que la beatificación del Sumo Pontífice, de origen polaco, llegó “en el momento preciso” porque, a su vez, se cumplieron las reglas que enmarca la Iglesia.
“El mundo cristiano está muy alegre y contento. Nos debe llenar de satisfacción, a los que lo tratamos, haber convivido con un gran santo y haber conocido a una grata persona”, resaltó el arzobispo de la Arquidiócesis de Guadalajara.
Reiteró que el Papa Juan Pablo II siempre hizo énfasis del cariño que tenía por México; en ese sentido, precisó que su contacto con Karol Wojtyla se gestó a partir del 30 de enero de 1979 –fecha en que visitó por primera vez el Seminario Mayor de Guadalajara–, cuando fungía como rector del mismo.
En relación al anuncio del Vaticano, que surge después de que la Comisión de Cardenales y Obispos afirmara que hay evidencia de que Juan Pablo II curó milagrosamente a una religiosa francesa con el mal de Parkinson, el purpurado mencionó que se trata de un milagro que se documentó de manera física, y que previamente fue comprobado.
Asimismo, indicó que durante el funeral de Juan Pablo II, en abril de 2005, la frase “Santo Súbito” (santo inmediatamente), fue coreada por los miles de fieles que lo acompañaron.
No obstante, comentó que al conocerse la causa del milagro, la Iglesia esperó los cinco años reglamentarios, mismos que transcurrieron tal y como lo enmarcan las normas de la Iglesia Católica.
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