Ciudad del Vaticano / Marzo 19.-
La ciudad de Roma se prepara tanto en materia urbana como turística para recibir a las decenas de miles de personas que llegarán desde todas partes del mundo para asistir a la beatificación de Juan Pablo II.
El alcalde de la capital italiana, Gianni Alemanno, confirmó hoy que ya tuvo lugar la primera reunión del comité organizador establecido por el gobierno de la ciudad y que, en las próximas semanas, se elevará su rango a “oficial” mediante una ordenanza.
“Por solicitud de la Santa Sede se eligió no hacer un gran evento, no utilizar procedimientos de emergencia y no usar las estructuras en manera enfática. En los próximos días tendremos un encuentro a nivel gubernamental y con El Vaticano”, dijo Alemanno a la prensa.
Por otra parte el presidente de la Federación de Hoteleros de Roma, Giuseppe Roscioli, dijo que los miembros de su asociación están listos “y siempre lo han estado” para responder en términos organizativos a eventos de masivo flujo de personas.
El empresario estableció que para dar hospedaje a las personas que llegarán con motivo de la beatificación se abrirán estructuras normalmente cerradas durante ese periodo y ubicadas sobre la costa o las montañas de la región del Lazio.
“Los turistas serán recibidos no sólo en Roma y en el Lazio, incluso en ciudades como Florencia y Nápoles, considerando la facilidad y el tiempo muy breve que, con el tren, se puede alcanzar la capital”, apuntó.
Pese a lo dicho por Roscioli, la alternativa de hospedarse a las afueras de la ciudad puede comportar dificultades para los fieles, sobre todo aquellos que viajen con la idea de pernoctar en lugares cercanos a la Plaza de San Pedro.
Por ejemplo para el Jubileo del año 2000 muchos operadores turísticos anunciaron sus ofertas de hospedaje bajo la premisa que se ubicaban “a 30 minutos de Roma” pero sin especificar las dificultades de movilidad a las cuales se enfrentaría el peregrino.
Muchos de los pueblos ubicados en el entorno romano no están bien comunicados ni por tren ni por autobús, por lo cual un recorrido de 30 minutos en automóvil podría convertirse en dos horas en los medios de transporte públicos.
El presidente de la Federación de Hoteleros también destacó que, con motivo de la beatificación de Juan Pablo II el próximo 1 de mayo, ha surgido la oferta de hospedaje “hágalo usted mismo”, es decir familias romanas que han decidido alquilar sus casas para esas fechas.
“En cuanto al turismo de tipo religioso es difícil hacer estimaciones (de derrama económica), mientras en el turismo clásico los parámetros los conocemos, en el religioso es difícil hacer cálculos porque el turista religioso no tiende a vivir la ciudad como ocurriría con un viajante normal”, apuntó.
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