México, D.F. / Enero 16.-
Representantes de la Iglesia católica se congratularon por la próxima beatificación del fallecido papa Juan Pablo II, el 1 de mayo de este año.
El pasado 14 de enero el Papa Benedicto XVI autorizó al Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, promulgar el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II, la curación de la enfermedad del Parkinson de la hermana Marie Simon Pierre Normand.
El pontífice también dispuso que el Rito de beatificación tenga lugar en el Vaticano el próximo 1 de mayo, en lo que será el segundo domingo de Pascuas y que se celebra la Fiesta de la Divina Misericordia.
Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, expresó su beneplácito por el anuncio que el Papa Benedicto XVI hizo el pasado 14 de enero, en el cual confirmó la beatificación de Juan Pablo II, prevista para el 1 de mayo en Roma, Italia.
En conferencia de prensa, indicó que la Arquidiócesis de Puebla recuerda con gratitud y cariño la visita que Juan Pablo II hizo a la ciudad de Puebla el domingo 28 de enero de 1979, siendo el primer viaje que el entonces Papa hizo a América Latina.
Agregó que como arzobispo de Puebla, a manera de sumarse a las celebraciones por la próxima beatificación de Juan Pablo II, presidirá en Catedral una misa el próximo viernes 28 de enero, a las 19:00 horas, celebración en la que vestirá la casulla que el entonces Papa utilizó en la misa que celebró en el Seminario Palafoxiano y con la cual inauguró la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
Abundó que para el 30 de enero, a las 10:00 horas, presidirá otra misa en Catedral, y al término de ésta se expondrá en el atrio el papamóvil que utilizó Juan Pablo II en su primera visita a México.
En tanto que el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, comentó la beatificación de Juan Pablo II es una grata noticia a los oídos de todos.
Señaló que “nos han dicho que está muy adelantado y muy apoyado el proceso de beatificación, y que el requisito indispensable para proceder a una beatificación, es la necesidad de que haya de por medio un milagro ratificado, confirmado, reconocido; entonces es grato escuchar eso”.
Expresó que lo más importante es el testimonio de su unión con Dios porque la beatificación representa el reconocimiento oficial de la Iglesia de que alguna persona ha sido bienaventurada y es la vida íntima de relación amorosa y espiritual con Dios.
El líder de los católicos duranguenses dijo que este acontecimiento representa un estímulo a llevar una vida más cristiana, sana, transparente y auténtica, y hasta santa.
Finalmente dijo que no sólo un Papa, un sacerdote o una religiosa pueden ser santos, sino que también los laicos están llamados a serlo, “… sean santos, como vuestro Padre es Santo”.
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