México, D.F.-
El Lagartero, un antiguo asentamiento maya localizado en Lagos de Colón, Chiapas, cercano a la frontera con Guatemala, abrirá en fecha próxima sus puertas al público que podrá admirar, luego de 14 años de trabajos arqueológicos cuatro pirámides, nueve altares, un juego de pelota, siete basamentos habitacionales y otras estructuras.
En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se informa que este sitio, ejemplo de la antigua urbanización de este lugar, que tuvo su apogeo hace mil 300 años, entre 700 y 900 d.C., se agrega al listado de las 14 nuevas zonas arqueológicas abiertas a la visita pública durante la presente administración.
Sonia Rivero Torres, directora del proyecto arqueológico en este sitio, indicó que al ubicarse entre México y Guatemala, El Lagartero fue un lugar de paso de aspectos culturales e ideológicos del año 300 al 1400 d.C., como lo demuestran vestigios de edificaciones y objetos encontrados en las 14 temporadas de campo realizadas.
Abundó que hacia los años 700-900 d.C, en el Clásico Tardío, El Lagartero tuvo influencia del Petén, ya que existen similitudes con Tikal (Guatemala) en cuanto a la cerámica estilo Códice; mientras que el uso del sistema talud-tablero en su arquitectura, y la localización de piezas de obsidiana verde, hacen referencia a conexiones con el Altiplano Central mexicano.
Añadió que también se han hallado pequeños colgantes de cobre en forma de cabeza de lagarto, que datan de 1200-1400 años D.C., y proceden de regiones lejanas como Michoacán, así como cerámica proveniente de Guatemala, tipo Chinautla policroma, similar a la de la Zona Arqueológica de Zaculeu, en la Sierra de los Cuchumatanes.
Destacó que la mayoría de las estructuras de El Lagartero están sobre islas pequeñas y penínsulas rodeadas por los lagos del ejido Cristóbal Colón, aproximadamente a 68 kilómetros de Comitán. En el más grande de los islotes -que posee ocho hectáreas-llamado El Limonal, se localiza el área ceremonial que podrá conocer el visitante.
Los estudios en la Zona Arqueológica El Lagartero continuarán después de su apertura. Se tiene previsto examinar la Pirámide del Guajil, la más grande del lugar (tiene 11 m de altura), por medio de un georradar o radar de penetración, para detectar fisuras, grietas, huecos y otras anomalías en su estructura, que incluso podrían tratarse de entierros.
“Quienes poblaron El Lagartero pudieron cultivar diversos alimentos y pescar, además de consumir moluscos, ya que en las excavaciones se localizó un buen número de caracoles (conocidos localmente como “jutes”) con el ápice roto para extraer el molusco. En suma, tenían la parte alimenticia cubierta en cuanto a proteínas”, resaltó Rivero Torres.
El área donde se encuentra El Lagartero, próxima al oeste de las Tierras Altas de Guatemala, fue importante en términos de comunicación y comercio no sólo en tiempos prehispánicos, sino también durante la Colonia; hoy sigue siendo un punto de contacto entre varios grupos étnicos de la región Chiapas-Guatemala, anotó.
En la actualidad se construyeron andadores y puentes para facilitar el recorrido por esta nueva zona arqueológica, además se trabaja en la señalética y se crea un área de servicios al visitante a quien se le pedirá abstenerse de subir a los monumentos, ya que están hechos de roca caliza muy frágil, por lo que es un material irrecuperable, finalizó.
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