México, D.F.-
Cada año, en la conmemoración del aniversario luctuoso del muralista mexicano, David Alfaro Siqueiros (fallecido el 6 de enero de 1974), realizado en la anteriormente llamada Rotonda de los Hombres Ilustres, Adriana Siqueiros, demandaba promover, divulgar, difundir y recuperar la obra de su padre.
Sin embargo, ella ya no podrá hacerlo, tras su fallecimiento en la ciudad de México el pasado miércoles. Adriana Siqueiros (cuyo nombre real era Adriana Alfaro Arenal), fue una bailarina de danza contemporánea y promotora de la obra de Siquieros, considerado con Diego Rivera y José Clemente Orozco, uno de los tres más grandes muralistas que ha dado México al mundo.
Los funerales de Adriana se realizaron de forma privada por la familia, informó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Ella tenía previsto estar en el homenaje por el 38 Aniversario Luctuoso que se le rendirá al muralista el próximo 11 de enero en la Rotonda de las Personas Ilustres, ubicada en el Panteón Civil de Dolores.
En 1932, en Estados Unidos, Siqueiros conoció a Angélica Arenal, madre de Adriana; entonces el artista estaba casado con Blanca Luz Brum. Algunos textos periodísticos indican que se casó con Arenal en España en 1937, tras viajar a ese país para incorporarse al Ejército Popular Español.
Adriana Siqueiros pidió en diversas ocasiones que fueran rescatadas las obras del artista que, en su opinión, se encontraban en “abandono”. En específico, la bailarina pedía restaurar varios trabajos de caballete de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), así como algunos de sus murales.
Asimismo, se refería al estado de la obra Cuauhtémoc contra el mito, de 1944, en Tlatelolco, en el edificio que fuera sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
América Juárez, jefa de registro y control de obra del Museo Carrillo Gil, y ex directora de la Sala de Arte Público Siqueiros, afirmó en entrevista que; Adriana Siqueiros promovió el rescate de muchas obras del artista:
“A ella siempre le interesó difundir la obra mural del artista y que los espacios donde se encuentran sus murales estuvieran disponibles al acceso del público; le preocupaba que para entrar al auditorio del Hospital de La Raza, donde se encuentra el mural Por una seguridad completa y para todos los mexicanos, se tuviera que pedir permiso cuando se supone que el muralismo estuvo planteado para el pueblo; le preocupaba que se pudiera visitar el de Patricios y Patricidas, en la Secretaría de Educación Pública; el que está en el Sindicato de Electricistas, porque el acceso a los espacios donde están esas obras está muy controlado”.
Adriana también manifestó en varias ocasiones la necesidad de restaurar el espacio de “La Tallera”, en Cuernavaca, considerado el primer taller destinado a la enseñanza del muralismo alrededor del mundo, donde Siqueiros realizó los trabajos que hoy tiene el Polyforum Cultural.
Este 2012, el Instituto destinará ocho millones de pesos para el rescate de estos murales y del propio espacio; se espera que a finales de 2012 “La Tallera” pueda ser reabierto con una exposición.
La obra de David Alfaro Siqueiros fue declarada Monumento Artístico de la Nación, de acuerdo con un Decreto Presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de julio de 1980.
Esto abarca la obra de caballete, la gráfica, los murales y los documentos técnicos, sean de propiedad nacional o de particulares.
Autenticidad de obras
Adriana Siqueiros decía ser la única persona que podía extender certificados de autenticidad de la obra de David Alfaro Siqueiros (y que dicha aprobación estaba protegida por la Ley Federal de Derechos de Autor). Sin embargo, en diversas publicaciones se difundió que ella había emitido algunos para obras cuya autenticidad fue cuestionada.
América Juárez comenta al respecto: “Un certificado de autenticidad sólo lo puede dar el artista. Si él no vive, lo que se puede dar son documentos de opiniones. Me llegué a topar con documentos que eran emitidos por ella de obras que, digamos, no estaban atribuidas a David Alfaro Siqueiros. No sé si pudiera haber sido ignorancia de parte de ella porque aunque convivió con él, muchos años no estuvo cerca. Siqueiros tuvo un estilo bien definido, aunque hacia el final de su vida fue menos figurativo. En esa época no estuvo tan cerca de su papá para conocer la producción plástica totalmente. Podríamos decir que quizás se debía a ignorancia de la producción plástica”.
A Adriana Siqueiros le sobrevive su hijo David Rodríguez Alfaro.
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