México, D.F.-
Después de pasar 30 días hospitalizada, Alejandra Guzmán fue dada de alta por su médico, Raúl López Infante; sin embargo, tendrá que esperar tres meses para retornar a sus actividades normales.
Con lágrimas en los ojos, la cantante agradeció al público, a su familia y a los médicos, las atenciones recibidas durante un mes.
“Quiero decirles que estoy muy contenta de que pude brincar esta prueba, esto fue un trabajo en equipo y sin mis médicos, el amor de mi familia y de la gente, no lo hubiera podido lograr. Hoy aprendí a cuidarme más, a ser una mejor persona, a cuidar mi cuerpo, a escucharlo, pero sobre todo a tener paciencia, ahora entiendo porqué se les dice pacientes”, dijo la rockera.
El cirujano López Infante comentó que su paciente tendrá que someterse a curaciones diarias y visitas periódicas al hospital, para evitar una nueva acumulación de sustancia en su organismo.
“Fue muy delicado porque de hecho la vez anterior la sustancia no había penetrado el músculo y otras fibras del cuerpo, pero al dejar pasar dos años la sustancia había afectado un 200% por lo que tuvimos que hacer un estudio novedoso en el hospital para poder combatir el granuloma que causó la mayor molestia”, explicó el galeno.
Guzmán aseguró no temer a la muerte ni haber pensado en ella en este tiempo, y destacó el cariño de su hija, Frida Sofía, como motivador para seguir adelante.
“Nunca he tenido miedo de ella (la muerte), de hecho tengo tatuadas dos calaveritas y pues ya la he superado en muchas ocasiones, entonces nunca pensé en ello. Lo más complicado para mi fue mantenerme sin hacer nada y estar a la expectativa”, detalló.
Finalmente, Alejandra recordó que su hermano, Luis Enrique, fue fundamental para su recuperación ya que estuvo con ella los 30 días que permaneció internada.
Discussion about this post