Guadalajara, Jal. / Octubre 19.-
Tapatíos de vivaz mirada. Juguetean en la alberca de prácticas del centro acuático panamericano. Entrenan. Las miradas de Germán Sánchez e Iván García se encuentran en la plataforma. Buscan la perfecta sintonía para una entrada sin errores. Y se lanzan.
“Estamos puliendo los últimos detalles para nuestro debut en los Juegos Panamericanos. Preparamos un clavado de alto grado de dificultad para estar a la altura. Si queremos ganar no podemos presentar una rutina simple. Es nuestra oportunidad de brillar”, dice Sánchez.
Dirige su entrenamiento Iván Bautista, arquitecto del éxito juvenil. Los corrige. Sólo piensan en el oro continental, sueñan con el momento de sentir la textura del metal dorado.
“Convertirnos en campeones panamericanos es la meta. Hemos estado en Juegos Centroamericanos, Olímpicos y Campeonatos Mundiales, pero nada se compara con presentarte ante tu afición y ganar”.
En la fosa de entrenamiento, Germán e Iván comparten el espacio con los mejores nadadores y clavadistas del continente.
“Como anfitriones queremos destacar, ser los mejores y no quedar a deberle emociones a nuestro país“, concluye Sánchez, quien vuelve a mirar a Iván, y cuentan 1, 2, 3. Saltan. La hora de su aparición está próxima.
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