México, D.F.-
Había recibido impactos de bala en varias ocasiones cuando trabajó en Colombia, y tuvo secuencias de pleitos durante su participación en “Teresa”, pero Daniel Arenas será atropellado por primera vez en México.
“He hecho algunas escenas de acción, me han estallado postas de balazos varias veces y tuve una pelea con (Sebastian) Rulli que duró toda un día de grabación, pero ésta es la primera ocasión que hago algo como esto aquí y estoy emocionado”, dijo en entrevista el actor, quien da vida a Willy Pinzón en la telenovela “Amorcito corazón”.
En la escena, el personaje cruzará la calle y su hermano, Ricky (Eduardo Shacklett), a quien descubrió en sus triquiñuelas, tratará de asesinarlo para que no lo delate.
La secuencia de acción, que se grabó en el rumbo de Xotepingo, al sur de la Ciudad de México, será transmitida el mes próximo.
“Terminaremos de grabar por ahí de marzo, pero muy complacido con el personaje y con esta telenovela que más que tono de comedia, tiene tintes de melodrama”, explicó el joven colombiano.
La producción, a cargo de Lucero Suárez, finalizará, tentativamente, el domingo 22 de abril.
Arenas espera tener continuidad con su trabajo actoral en México, ya que ha ligado dos telenovelas seguidas: “Teresa” y “Amorcito Corazón”, pero ve su futuro al finalizar las grabaciones en el teatro.
Accidente express
En dos horas, el equipo de producción de “Amorcito Corazón” puso conos para segmentar la avenida, montó cables, monitores y puso a trabajar su planta de luz.
A unos metros dos camerinos ayudaban a la caracterización de los personajes, mientras técnicos y extras estaban atentos a las indicaciones del director, Felipe Nájera.
A unos metros, vestido de mezclillla estaba Juan Ignacio Arteaga Cortés, mejor conocido en el mundo del doblaje como “Arteaga”.
“Llevo 25 años siendo stuntman, trabajo con Televisa desde casi el mismo tiempo y soy de los que más trabajo con ellos”, indicó el actor, quien sería arrollado por una camioneta gris.
El cambio en la edición es imperceptible, pero Arteaga será quien cargue con el golpe, mientras Arenas se llevaría los besos y consideraciones de las bellas de la historia.
La llovizna apresuró al equipo de 30 personas que cual reloj trabajó al mismo tiempo y sin error.
“Lo mejor es hacerlo en una sola toma, pero dependerá mucho del actor para hacer el cambio”, explicó el doble, aficionado a construir y reconstruir autos de carreras.
En dos horas todo estaba listo y sólo esperaban el grito de “¡Acción!” para hacer magia en televisión.
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