Defendió “Safe house…” ante productores de EU

México, D.F.-
El director de “Safe house: protegiendo al enemigo”, el sueco Daniel Espinosa, quien realiza su debut en Hollywood, aseguró que tuvo que defender su cinta ante productores en Estados Unidos.
“Al principio era difícil, yo me metí en fuertes batallas, tenía que decirles, si no quieren hacer la película como yo la quiero, entonces tienen que encontrar otro director, yo sólo tengo mi talento, puedo hacer la película como la quiero hacer, si no, busquen a otra persona”, comentó en entrevista durante su fugaz visita a México.
Una de las fuerzas primordiales que sustentó en todo momento su cinta fue la argumentación de Denzel Washington, quien fungió como mediador entre los inversionistas y el cineasta. “Denzel me apoyó. Las estrellas tienen tanto poder; si ellos te apoyan, nadie te puede tocar. Con la ayuda de él era más fácil. Cuando él decía algo la gente se replegaba”.
Para presentar a la CIA como un hervidero de corrupción y falta de humanización, el creativo se olvidó de las críticas que pudieran derivarse.
“Mis padres son refugiados de Chile, entonces siempre he sido un extranjero; cuando yo estaba en Suecia haciendo una película, era el extranjero allí”.
“La idea de ser el extranjero no es algo que de repente aparece, es mucho como mi vida siempre ha sido, entonces no me preocupó tanto. No me preocupa si quieren criticarme”, dijo convencido.
Una de las partes de la historia que desmembra la condición humana en la cinta, que más referentes personales se hayan dentro de la película es la actuación del cantante panameño Rubén Blades.
“El carácter de Blades está basado en mi padre, quien es un revolucionario viejo, un periodista muy grande que quería cambiar el mundo”.
El mirar la transformación de uno de los agentes más ávidos, Tobin Frost (Denzel) y Carlos Villar (Blades), forma parte sustancial.
“Yo vi a mi padre y sus amigos encontrarse y algunos habían hecho actos horrorosos en nombre de lo bueno, y a veces por plata. Quería hacer lo mismo en una escena”.
“Y Ryan pierde su alma, como haciendo actos en nombre de otros y al final cambia”, concluye.