Divo de pies a cabeza

México, D.F.-
Aunque divo, Juan Gabriel es también profesional y comprometido con su trabajo, pues pasadas las 12:00 horas se pudo captar a Alberto Aguilera Valadez abordar el vehículo que lo llevaría al Auditorio Nacional, donde se presentó por la noche de este martes.
Enfundado en un traje estilo árabe, color pistache, el cabello visiblemente más largo, a la altura de los hombros, una boina del mismo tono, gafas oscuras y acompañado de un modesto equipo de seguridad, subió a una suburban negra sin preocuparse si cámaras apuntaban su objetivo.
Y aunque sus guardaespaldas le avisaron sobre la presencia de un par de medios que lo aguardaban, pareció no inmutarse.
Poco después, el coloso de Reforma comenzaba a llenarse, al ingreso trabajadores del recinto obsequiaban un disco con una compilación de 11 temas, que integran 40 años de trayectoria musical.
-Un día antes
Desde el lunes, con mucha discreción y grandes medidas de seguridad, Alberto Aguilera se encontraba hospedado en el piso 18 de un hotel de Reforma.
A las 16:30 horas le llevaron 10 trajes de una tienda departamental que cuenta con más de 100 años de existencia, y cinco pares de zapatos de diseñador (Florsheim).
Estas prendas parecieron quedarle ajustadas, por lo que tuvieron que traerle otros nueve trajes de emergencia.
Otros colaboraron llevándole lociones y accesorios; el cantautor concedió una entrevista a un medio francés de comunicación, pero se mantuvo todo el tiempo en su habitación.
Más tarde decidió no salir a cenar como lo tenía contemplado y optó por pedir comida del restaurante del hotel.
En diferentes ocasiones le subieron charolas con quesos, fruta fresca, Jamón Serrano, vinos y agua mineral gasificada. Su staff estuvo pendiente de traerle café fresco de la cafetería.
El piso 18 estuvo restringido hasta las 19:30 horas, lo que ocasionó que algunos de los huéspedes, en su mayoría pilotos de una aerolínea británica, mostraran su inconformidad.