Miami, E.U.-
La responsabilidad del éxito del Thunder de Oklahoma City está depositada en los hombros de Kevin Durant, quien sumido en problemas de faltas en los últimos dos encuentros ha tenido que observar desde la banca como su equipo no ha podido soportar los embates del Heat de Miami.
Abajo 1-2 en las Finales de la NBA, Durant sabe que el espacio de maniobra para errores es corto. Casi nulo, si es que espera ganar el primer título de su carrera, primero para su franquicia desde 1979, cuando jugaban en Seattle.
“Ya superé las derrotas, fallé algunos tiros importantes que pegaron en el aro y se salieron”, dijo Durant previo al entrenamiento de este lunes. “Pero ahora voy a tirar hasta que se me caiga el brazo, no importa si los meto o no, creo en mí y no me importa lo que la gente diga”.
Para poder tirar tantas veces, Durant, un triple campeón anotador de la NBA, deberá mantenerse alejado de los problemas de faltas que lo han aquejado en los dos reveses de su equipo.
“Muchas de las faltas que me han marcado creo que no eran, pero tengo que encontrar la forma de alejarme de los problemas de faltas y dedicarme a hacer mi juego. De los oficiales no puedo decir nada más que son humanos y cometerán errores. Nunca he sido un tipo que se queje de las decisiones, debo sobreponerme a eso. Voy a dejar todo en la cancha”, agregó Durant.
El delantero del Thunder también reconoció que el cuarto encuentro de las Finales, que se jugará esta noche, determinará el rumbo de la serie.
“Lo sabemos, no hay otra opción que ganar. Este equipo ha luchado contra la adversidad en el pasado. Debemos estar listos para el cuarto juego”, concluyó.
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