Miami, E.U.-
Hace justamente un año, el Heat de Miami se puso arriba 2-1 en las Finales de la NBA y parecía que la receta de unir tres estrellas para cocinar un cetro estaba por cuajar, pero los Mavericks de Dallas le dieron un toque agrio al final porque ganaron tres encuentros en fila y dejaron a LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh con las ganas de un título.
Ahora, James, Wade y Bosh están de nuevo en unas Finales, con la misma diferencia, pero ante un potente Thunder de Oklahoma City que no se rendirá fácil.
Es por eso que el encuentro de este martes por la noche en la American Airlines Arena de esta ciudad es clave.
Si Miami gana, evitará que se repita la historia y se pondrá a un triunfo del título con tres partidos por delante.
Si el Thunder prevalece, el momento podría cambiar y dos de los siguientes tres partidos serían en Oklahoma.
“En el cuarto juego del año pasado llegamos con ventaja al cuarto periodo, pero empezamos a aflojar a la defensiva y se nos escapó”, dijo Wade luego de la práctica de este lunes. “Creo que somos un equipo diferente”.
Gran parte de esa diferencia es el cambio de roles entre Wade y James. El año pasado, LeBron tomó un rol secundario y dejó el protagonismo a un lado.
Esta temporada, los papeles se han invertido y James, quien promedia 30.3 puntos y 10.3 rebotes por encuentro, ha asumido el rol de líder buscando borrar los tormentosos recuerdos del año pasado.
“Claro que desde ese día es algo con lo que hemos cargado. Pero somos un equipo diferente al del año pasado cuando íbamos 2-1 arriba. Somos un equipo totalmente diferente”, reiteró James. “Ahora sabemos lo que se necesita para ganar y hemos usado esa derrota como motivación y lo seguiremos haciendo”.
James, quien se autoproclamó como el Rey antes de pisar una duela NBA, está buscando ganar el primer título de su carrera en las que son sus terceras Finales. Con Cleveland, los Spurs de San Antonio los barrieron y el año pasado vino la debacle ante los Mavericks en una serie en la que LeBron falló en los últimos cuartos.
Antes de que pueda lograrlo, James y el Heat debe dar un golpe de autoridad esta noche ante el Thunder que en el segundo juego cayó sólo por dos puntos y en el tercero tuvo una delantera de 10 unidades que se evaporó en el tercer periodo.
“Hemos estado peleando con ellos en cada encuentro, no los veo como un equipo superior”, dijo el delantero Serge Ibaka. “Nosotros sabemos que el encuentro es como un séptimo juego, no podemos perder”.
Ibaka tiene razón.
Históricamente, los equipos que se han ido abajo 1-3 en series de Playoffs se han levantado sólo ocho ocasiones en 186 oportunidades y por si fuera poco, desde 1956, un equipo abajo por esa diferencia sólo ha forzado un sexto juego en el 38 por ciento de las ocasiones.
“Con San Antonio nos pusimos abajo 2-0 y todos decían que la serie se había terminado. Pero yo conozco a los muchachos, siempre nos recuperamos bien y ahora lo volveremos a hacer”, dijo el entrenador del Thunder, Scott Brooks.
“En las dos derrotas hemos tenido oportunidades, pero hemos cometido errores atípicos que nos han costado en demasía, tenemos que corregirlos de inmediato”.
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