México, D.F.-
Demian Bichir sonó enfermo del otro lado de la línea: “tengo fiebre, pasé una noche de perros, no pude dormir y me habló mi vieja desde Los Ángeles para decirme las nominaciones”.
La respuesta fue breve. Pero lo suficiente para decir que estaba feliz con su nominación al Oscar como Mejor Actor, por su personaje de ilegal en Estados Unidos, en la cinta “Una vida mejor”.
Se medirá, el próximo 26 de febrero, con George Clooney (‘Los descendientes’), Brad Pitt (‘El juego de la fortuna’), Gary Oldman (‘Tinker Tailor Soldier Spy’) y Jean Dujardin (‘The artist’).
“¡Esto es un desmadre!, ¡pero feliz”, dijo bromista, mientras se disculpaba por tener que seguir atendiendo a medios internacionales y nacionales.
Debido a sus tiempos, emitió un comunicado en el cual dedicaba su nominación a los 11 millones de mexicanos que trabajan en Estados Unidos, buscando una mejor vida para su familia.
“Me siento abrumado al ver mi nombre entre los de esos increíbles actores. Esto nunca hubiese ocurrido si Chris Weitz (el director) no hubiese estado a la cabeza de este filme.
“Él es mi hermano y le agradezco profundamente. Espero que más y más gente se meta a iTunes y Netflix a ver nuestra película. Ese sería el máximo premio que podemos obtener”, señaló.
Horas antes de darse a conocer las nominaciones, Bichir había tomado la llamada de EL UNIVERSAL durante un ensayo de “Nadando con tiburones”, obra que llega el jueves a la cartelera nacional.
En la charla señaló que siempre ha necesitado de un buen director para poder explotar en su trabajo.
“No soy un actor superdotado y debo trabajar al triple, las 24 horas al día, incluso dormido repaso cosas y alucinando lo que le puedo regalar al trabajo”, dijo Bichir.
“(Los premios sirven) Para hacer feliz a tus padres y seguramente para que más gente sepa de tí y vea el trabajo por el que te lo dieron. (Pero) Uno nace sin ellos, un trabajo (actoral) nace sin ellos, lo que pasa después no depende de uno. Yo no extraño (los premios), lo que extrañaría sería a mi familia, mi salud, que son cosas mías y si me las quitan, si las extrañaría”, dijo Bichir.
“Chivo” feliz
Emmanuel “Chivo” Lubezki supo de su nominación a Mejor Fotografía por “El árbol de la vida”, poco antes de partir al set en la nueva cinta de “Terrence Malick”.
Y estaba feliz cuando tomó el auricular. Su voz se escuchaba emocionada, a pesar de que en cuatro ocasiones anteriores, se ha quedado en la orilla.
“A ver qué pasa, nunca se sabe (el resultado), pero es un gran honor e importante para la película que esté nominado.
“Lo importante es que la gente la vaya a ver y me da gusto por Terry porque fueron 20, 30 años de trabajo y se lo merece, yo sólo espero que hagamos muchas películas juntos”, dijo Lubezki, ya nominado por “La princesita” y “Nuevo mundo”.
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