México, D.F.-
Matías Carrillo no lo justifica; mas sabe que broncas como la de este domingo en el Foro Sol son prácticamente incontenibles cuando dos acérrimos rivales empeñan el honor en busca del triunfo.
De vuelta a la calma, tras el zafarrancho, el manager de Tigres de Quintana Roo habló del intercambio de golpes entre el relevista de Diablos, Federico Castañeda, y su jardinero, Willie Romero.
“Así es, desde que me tocaba ser jugador”, recuerda el legendario “Coyote de Macapul”.
“Hay que contenerse, porque pueden darse lesiones graves y no queremos que ocurra eso, pero en el beisbol, espérate de todo”, agregó el piloto, quien, minutos después de la bronca, discutió por varios minutos con los ampayers que expulsaron del terreno a tres de sus peloteros.
“Sacar jugadores, porque se provoquen los pleitos, es parte del ampayeo, tienen que hacerlo así para calmar los ánimos de los dos equipos. Lo importante para nosotros es que ganamos un juego muy duro, nos enfrentamos a uno de los equipos más difíciles que hay en la liga”, subraya Carrillo, cuya novena conserva todavía un buen número de fieles seguidores en la capital mexicana.
“Lo importante es que se ganó el juego, por eso, nos vamos felices a casa. Ojalá nos toque estar en el lugar en el que estuvimos el año pasado”, comenta el piloto, en referencia al campeonato de 2011, ganado frente al club escarlata.
En tres juegos disputados en el Foro Sol el fin de semana, Tigres raspó a su acérrimo rival con un total de 40 carreras. Ahora, la novena de Carrillo se alista para jugar en casa contra Rieleros de Aguascalientes y visitar a Rojos del Águila de Veracruz, en las series de esta semana.
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