México, D.F.-
La noche del 10 de enero de 1929, a sus 25 años de edad, el líder revolucionario cubano Julio Antonio Mella es asesinado en la ciudad de México, por órdenes del entonces gobierno cubano de Gerardo Machado.
Dos tiros de un revólver acabaron con la vida del joven que llegó a México en 1926, tras ser expulsado de Cuba, por sus ideas comunistas. “Muero por la Revolución”, fueron las últimas palabras de Mella, quien falleció en brazos de su pareja, la fotógrafa italiana Tina Modotti.
Sobre este acontecimiento, EL UNIVERSAL desplegó en sus primeras planas información que daba cuenta de las pesquisas de un crimen que lindaba entre lo político y lo pasional.
“El asesinato de Julio A. Mella: Crimen político o pasional”, fue el encabezado de la portada principal de este diario el 12 de enero de 1929. El texto recogía las declaraciones del entonces embajador de Cuba en México, así como las del único testigo del crimen, y pareja sentimental, Tina Modotti . Un desplegado con imágenes que reconstruían el lugar de los hechos y los personajes involucradas, complementaban la información.
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