México, D.F. / Abril 8.-
Gaby Vergara reconoce que como mujer siempre desea estar impecable en cualquiera de los ámbitos en donde se desempeña pero, relata, los años le han enseñado a pasarla más despreocupada.
“Siempre queremos ser súper, las súper mamás, las súper esposas, las súper novias, las súper profesionales, las súper estudiantes y en la mayoría de los casos nos olvidamos de darnos un apapacho o de vivir menos alteradas”, comentó.
La actriz, quien apenas este jueves terminó de participar en la telenovela “Prófugas del destino”, melodrama que proyectó los grandes conflictos e ilusiones que viven las féminas, indicó que con los años aprendió a pasar sus días con mayor tranquilidad.
“Me tocaba vivir preocupada por todo, por abarcar al cien por ciento mis compromisos y no descuidar nada. No me falta trabajo pero trato de equilibrar la importancia de mis actividades sin generar en mí dolores de cabeza”.
Vergara comenta que como madre de familia aprovechará el receso que se tomará ante las cámaras para pasarla con sus hijas.
“Ser actriz implica dar pasos con muchos sacrificios, cuando llego a casa mis nenas están dormidas y siento feo despertarlas para que compartan un momento con mamá. Por eso ahora voy a tomarme unas vacaciones para pasar el cumpleaños a su lado, cocinarles y salir a jugar con ellas”.
Como más adelante lo señala la intérprete de Lola, el paso de los años la han convertido en una mujer más serena y no se preocupa por ningún presagio negativo antes de tiempo.
“Sé que el mundo está cambiando y la tranquilidad de los jóvenes se ve amenazada, ya sea por los vicios o las libertades que pueden terminar en libertinaje, pero yo me ocupo mucho del presente y de heredar a mis hijas buenos valores. Si algo malo está en nuestro destino no quiero preocuparme desde ahora, ya veré cómo lo soluciono”, continuó.
La actriz venezolana es madre de las gemelas Alessandra y Emilia, “la razón de su vida”, relata. Sobre su constante participación en telenovelas y la prolongada proyección de su imagen destacó:
“Sé que los melodramas a veces son muy exagerados o llegan a aburrir a la gente pero yo sólo doy lo mejor de mí en cada una de las escenas. No puedo negarme a las oportunidades de trabajo porque me permiten seguir con mi crecimiento”.