Villahermosa, Tab.-
El saliente gobierno de Andrés Granier Melo heredaría una deuda pública de aproximadamente 10 mil 150 millones de pesos, dijo el gobernador electo Arturo Núñez Jiménez, al manifestar su “preocupación” a la nueva solicitud del Ejecutivo al Congreso del estado para la contratación de una deuda por cuatro mil 130 millones de pesos a pagar en un plazo de 20 años.
La actual administración estatal del priísta Granier Melo termina el 31 de diciembre próximo, fecha en que rinde protesta como nuevo gobernador para el periodo 2013-2018, el perredista Núñez Jiménez.
Se desconoce la fecha en que el Congreso local de mayoría priísta presentará ante el pleno el decreto de autorización de la nueva deuda.
El gobierno de estado afirmó que la contratación del nuevo empréstito “será utilizado para inversiones productivas en los rubros de infraestructura educativa, de salud y penitenciaria así como para el refinanciamiento de la deuda actual, lo que le permitiría obtener tasas de pago más bajas y dotaría de mayor competitividad a la entidad”.
El gobernador electo cuestionó este miércoles que se trate de “un empréstito para pagar empréstitos”, y denunció que le está pidiendo al Congreso aprobar un decreto de carácter general donde se deje que el secretario de Finanzas negocie los contratos y que los que llegue a firmar, el Congreso enterará 90 días después, según los transitorios.
Cuestionó que al Congreso no se haya presentado solicitudes de empréstitos específicos, sino un decreto que le “da poderes plenipotenciarios” al secretario de Administración y Finanzas para que en representación legal del gobierno del estado pueda hacer todas las operaciones.
Arturo Núñez Jiménez alertó que el cambio de plazos del pago de la deuda – a 20 años -con cargo a las participaciones fiscales futuras del estado, “implica desde luego que el nuevo gobierno que iniciará sus funciones el primero de enero del 2013 disponga de menos recursos”.
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