México, D.F.-
La afición al rey de los deportes la heredó de su padre y la vive con tal gusto que está listo para iniciar su primera temporada infantil, con la franela de Naranjeros de Hermosillo, en la Liga Tranviarios.
Jesús Ernesto, hijo de Andrés Manuel López Obrador, precandidato de las izquierdas a la Presidencia de la República, acaparó reflectores el sábado pasado durante la ceremonia en la que se inauguró la campaña 2012 del circuito amateur.
El niño, que el próximo 23 de abril cumplirá cinco años, llegó a Tranviarios el fin de semana anterior de la mano de su madre, Beatriz Gutiérrez Mueller, esposa del mediático político. Fue ella quien encabezó el presidium en el que también figuraba Benito Guerra, presidente de la liga amateur y quien declaró oficialmente inaugurado el rol.
Encargado de portar el banderín de Naranjeros de Hermosillo, el pequeño pelotero encabezó el desfile de su equipo por el diamante; entonces, Beatriz abandonó por un momento los protocolos del evento, bajó del presidium y tomó una cámara fotográfica para captar el momento en el que fueron presentadas todas las novenas.
Volvió a ocupar su lugar como representante de López Obrador en la ceremonia y adornó el cuello de varios peloteritos con la medalla conmemorativa por la apertura de la temporada. No dudó en hacer una distinción y animar con una porra al equipo del heredero.
Conocida su pasión por el beisbol, Andrés Manuel López Obrador había sido invitado para inaugurar la temporada infantil de la Liga Tranviarios, donde también juega desde 2007. El político tabasqueño es primera base de la novena Amigos.
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