México. D.F.-
El viaje a Riobamba, Ecuador, es una nueva bocanada de aire para Hilda Tenorio. La michoacana compareció en la plaza sudamericana el viernes pasado y, ahora que regresa de esa cita con una oreja, confía en la repercusión positiva para su agenda mexicana.
“Espero que las empresas me tomen más en cuenta”, subraya. “Riobamba es una plaza de primera categoría, bellísima y una afición que demanda, el toro que se lidia ahí te exige el carnet de matador de toros y lo que se haga ahí cobra una gran importancia. Cortar una oreja ahí habiendo toreado sólo 3 toros este año, habla de que a pesar de no torear, estoy en lo mío. Sólo espero más oportunidades”, añade.
Hilda comparte las sensaciones, tras su debut ecuatoriano; Riobamba la recibió cariñosamente y la empresa le extendió la oferta para anunciarla de nueva cuenta en la edición 2013 de su feria.
“Se ha notado cómo me esperaban desde que salí a hacer el paseíllo. Han visto mis actuaciones de la plaza México, porque las pasan por la televisión allá y es bonito ver que la gente sabe de ti y que te esperan con entusiasmo desbordado, que te reconozcan lo que has hecho como torera, es lo mas bello”, agrega Hilda.
La labor de la moreliana frente al toro de Charrón, primero en su lote y al que le cortó el trofeo, provocó que sonaran las notas del mariachi en el coso Raúl Dávalos, una reconocimiento inolvidable para la mexicana.
“Fue muy bonito, aunque cuando más se me puso la piel de gallina fue cuando iba dando la vuelta al ruedo con la oreja y el mariachi entonaba el Son de la negra”, relata.
“Algunos ecuatorianos gritaban “¡Viva México!”, había dos banderas de México y un sombrero charro… Ése momento es el que no cambio, porque te hace sentir más mexicano y saber que estás poniendo en alto el nombre de tu país con la profesión que has elegido”, finaliza Hilda, ya de vuelta a la preparación diaria.
Discussion about this post