Ignorados por muchos, triunfan como Patriotas

México, D.F.-
La clave para explotar el verdadero talento de los jugadores en la NFL es: creer en sus cualidades, a pesar de ser absolutos desconocidos, o brindarles segundas oportunidades. Bill Belichik, entrenador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, está convencido de ello y tiene resultados.
Belichick generalmente no adquiere estrellas consumadas de la Liga. No. Al contrario, él “las crea” y ayuda a desarrollarlas.
El éxito del coach de los Pats como formador inicia con Tom Brady, a quien eligió en la sexta ronda del Draft 2000 —198 jugadores fueron seleccionados antes que él—. Hoy, además de Brady, los nombres importantes del equipo son Wes Welker, Rob Gronkowski, Aaron Hernández, Danny Woodhead y Sterling Moore, entre otros que jugarán este domingo en el Super Bowl XLVI.
“Nos fijamos mucho en jugadores que no se quedaron en otras escuadras, como Danny [Woodhead], quien jugó con los Jets. Los ponemos a prueba. Primero deben tener talento, luego deben trabajar muy fuerte y si son inteligentes y se dejan entrenar, entonces garantizamos que mejorarán”, opinó el estratega.
Welker llegó al equipo en 2007 como un desecho de los Delfines de Miami. Su impacto fue inmediato y esta campaña tuvo 122 recepciones y mil 569 yardas; Edelman, elegido en la séptima ronda del Draft 2009, regresó 28 patadas de despeje, para 300 yardas y 12 kickoffs, para 284.
Moore, contratado y después despedido como agente libre por los Raiders de Oakland esta campaña, fue rescatado por Belichick. Sólo jugó tres partidos en temporada regular, pero en el duelo por el título de la AFC ante Baltimore salvó a los Patriotas de ser eliminados al arrebatarle un touchdown a Lee Evans.
Durante el Draft 2010, Belichick aterrizó en Nueva Inglaterra a Hernández y Gronkowski, quienes no poseían carteles espectaculares durante su carrera colegial.
Esta campaña formaron la pareja de alas cerradas más productiva en la historia de la NFL, al combinarse para 169 recepciones, dos mil 237 yardas y 24 anotaciones.
Gronkowski, de forma individual, estableció la marca de más atrapadas de touchdown en una temporada (17) para un jugador de su posición.
“Cuando eliges a un jugador en el Draft sólo te fijas en sus cualidades, luego viene la fase de adaptación al sistema y de comprobar que verdaderamente puedan hacer lo que les pido”, opinó el entrenador en jefe. “Aaron y Rob se complementan y nos han dado extraordinarios resultados”, comentó Belichick, quien asegura que su equipo se ha renovado gracias a la excelente labor de todos sus scouts, quienes se dedican a detectar a los talentos disponibles para los Patriotas.
Todo ese talento eventualmente pasará por las manos del artesano de la NFL, Bill Belichick.