Petatlán, Gro.-
Antropólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dieron a conocer que de acuerdo con los pronósticos de la cultura Xihuacan, que se acento en la Costa Grande del estado en la comunidad de La Soledad de Maciel, perteneciente al municipio de Petatlán, el 5 o 6 de junio de este año habrá la “conjunción” de Venus con el Sol.
De acuerdo con información de antropólogos que descifraron el monolito denominado Tlaltecuhtli, este fenómeno astrológico sólo pasa cada 105 años en el mundo.
El monolito Tlaltecuhtli, que es una cultura mexicana y fue hallado por la gente del pueblo en el 2008, significa el señor de la tierra o devorado de dioses, representa la deidad de la tierra. Además está relacionado con el inframundo y devorado de dioses y humanos.
El arqueólogo del museo comunitario de Soledad de Maciel, Rodolfo Lobato Ramírez, dijo que luego del hallazgo ahora se da a conocer al público el avance de la cultura Xihuacan.
“El próximo mes de junio ocurrirá un fenómeno astrológico seguido por la cultura Xihuacana en el que se alinearán el planeta Venus y el Sol que escenificaban la conclusión del ciclo de la deidad, relacionado con el inframundo que devoraba a dioses y humanos al final de su ciclo vital”, dijo el especialista.
Acompañado por la delegada del centro Guerrero del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Blanca Jiménez Padilla, dijo que la alineación del Sol y Venus está vinculado con rituales de la muerte y renacimiento de la cultura Xihuacana que nació en mil 500 antes de Cristo y sucumbió en el año mil 350 después de Cristo.
Rodríguez Lobato reveló que el monolito “tlaltecuhtli” que significa “monstruo de la tierra” ó “devorador de astros”, dijo que este evento astronómico se podrá observar desde la acrópolis de una de sus pirámides que emergieron en la zona arqueológica de Soledad de Maciel.
Indicó que la cultura Xihuacana edificó su asentamiento prehispánico con orientaciones astronómicas y predecían equinoccios y solsticios que tuvieron influencia de la cultura teotihuacana, que coincidió con el mismo trazo arqueológico en cerros y direcciones.
El fenómeno al que hace referencia consiste en la conjunción de oriente a poniente del Sol y Venus en el ocaso, que culminará detrás del Cerro del Guamiline, ubicado en Barra de Potosí.
Según el investigador del INAH, las predicciones de los xihuacanos tienen cierta relación con los pronósticos revelados por la civilización Maya en los que anuncian el inicio de un fuego nuevo y la conclusión de un ciclo, en referencia a su calendario.
El monolito que presume el fenómeno astrológico, tiene aproximadamente un metro de diámetro, fue recuperado de la plaza central de Petatlán en 2008 y es exhibido actualmente en el Museo Comunitario de Cabritero de Domínguez.
En ese sitio el INAH desarrolla trabajos de exploración con historiadores, antropólogos y arqueólogos que han descubierto un juego de pelota denominado “Totaxtli” que significa Juego de Pelota de los Dioses, en donde hacían sacrificios humanos.
El centro ceremonial Xihuacan se encuentra ubicado en la pequeña comunidad actualmente conocida como Soledad de Maciel (La Chole), que se ubica a aproximadamente a 20 minutos de Zihuatanejo sobre la carretera 200 y a 4 kilómetros de carretera rural, la zona arqueológica pertenece al municipio de Petatlán, que se encuentra en la Costa Grande del estado de Guerrero.
Dentro de Soledad de Maciel se inauguró el museo arqueológico Xihuacan el día 22 de marzo de 2011, con este recinto se espera atraer más turismo nacional e internacional.
El museo presenta una amplia colección de piezas de la época prehispánica, como figurillas, vasijas de obsidiana, trabajos en concha, hachas de cobre, collares de cascabeles, cerámica y lítica, acervo a través del cual se explica el desarrollo cultural de esta antigua ciudad que tuvo una fuerte interacción con Teotihuacán durante el periodo Clásico (200 a 650 d.C.).
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