México, D.F.-
En enero llegó a Estados Unidos para asistir a las diferentes entregas de premios en las que fue nominado como Mejor actor por su trabajo en “The Artist”; él cargaba sus maletas y sonreía.
El martes, Jean Dujardin regresó a París y no podía caminar entre la multitud que lo esperaba en el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle.
Vestido con jeans, saco y camisa oscura y una boina, vio venir a decenas de reporteros y cámaras, y pidió tranquilidad; la zona era un caos y él, asustado y feliz, se detuvo a responder las entrevistas.
Todos querían ver su Oscar y él, orgulloso, lo tuvo en sus manos, lo presumió y permitió que lo tocaran, pero nunca soltó su máxima presea.
Es el nuevo héroe de Francia, o al menos así lo recibió un país que no tenía un Oscar como Mejor actor.
Las estatuillas pertenecen a mujeres: Claudette Colbert, Marion Cotillard y Juliette Binoche.
A este premio debe sumar el Globo de Oro, el del Sindicato de Actores, el Bafta y el de Cannes.
Hasta hace unos días, Dujardin había sido captado solo en un café de París, tratando de recuperarse de una bronquitis. Hasta una siesta podía tomarse sin que lo perturbaran.
Su vida ya es otra. Hoy los paparazzis lo persiguen y la gente lo detiene para pedirle autógrafos y fotos.
“Es algo surrealista”, expresó el actor de 39 años de edad, tras el triunfo que dejó fuera a Demian Bichir, Gary Oldman, George Clooney y Brad Pitt.
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