México, D.F.-
El viento cambió de dirección y trajo a “Mary Poppins” de los escenarios de Broadway al Auditorio Nacional, donde el público podrá disfrutar hasta el 5 de febrero de la magia y alegría que derrocha este montaje.
La noche del jueves este musical levantó su telón para dejar entrar al público al hogar de los “Banks”, sitio donde la nana más famosa del mundo, “Mary Poppins” (Megan Osterhaus), da valiosas lecciones de respeto, educación y amor, no sólo a los pequeños Jane (Annie Baltic) y Michael (Reesen Sebastian Diaz), sino también a sus padres.
Con una espectacular escenografía, con la cual se transportó a los asistentes de un bullicioso parque a los techos de las casas inglesas; el elenco ofreció coreografías impecables, como el momento en que un grupo de limpiachimeneas danza en los tejados, imprimiendo un pegajoso ritmo a la música gracias a los pasos de tap que ejecutaron.
No podía faltar la canción más conocida de esta historia, “Supercalifragilisticoespialidoso”, donde la gente acompañó con palmas el baile de la señorita “Poppins” y su fiel amigo Bert (Nicolas Dromard). Lo mejor se dejó para el final, cuando la mágica nana voló sobre el público del Auditorio, poniendo así punto final a la noche. El elenco recibió un caluroso aplauso al regresar al escenario para despedirse.
Se dieron cita en la alfombra roja Alicia Machado, Anette Cuburu, Mane de la Parra, María Raquenel, Andrea Torre y Pedro Ortiz de Pinedo, Cecilia Toussaint, entre otras figuras del mundo del espectáculo.
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