México, D.F.-
“Hay maneras de decir todo y trato de salirme con la mía; no quiero vivir con miedo por expresarme”, dice Fernanda Tapia al justificar su lenguaje en su noticiario de MVS.
Con “inteligencia”, dice la conductora, sortea lo que en la ley se expone así: “Un permisionario o concesionario puede ser sancionado por transmitir en su programación o publicidad, corrupción del lenguaje (uso de groserías), violencia, o bien que sean contrarias a la moral y las buenas costumbres”.
Ahí es donde, dice Villalobos, la ley se hace obsoleta. Reconoce en cambio, otro límite: “Somos empleados de personas que tienen una concesión, y tienen intereses; intento no ir en contra de ellos”.
Para aplicar sus sanciones, RTC indica “un procedimiento que se lleva a cabo como si fuera un juicio donde el demandado es la concesionaria de radio o televisión y el demandante la Secretaría de Gobernación”.
Respecto a la infracción, la ley contempla “influencias nocivas y perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud”.
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