México, D.F.-
En el Apertura 2012, Emanuel Villa llegó a los Pumas de la UNAM como la piedra angular de un proyecto que prometía tardes llenas de alegría para los aficionados auriazules. Sin embargo, seis meses después mientras “Tito” saborea las mieles del éxito con los Tigres de la UANL, en Ciudad Universitaria siguen esperando por un delantero de garantías que pueda convertirse en el estandarte del equipo.
Durante el semestre que el delantero argentino permaneció con el equipo capitalino, acumuló mil cuatro minutos de juego, en los cuales cosechó únicamente tres anotaciones. Además, vio pasar a tres distintos técnicos por la institución (Joaquín del Olmo, Mario Carrillo y Antonio Torres Servín), factor que sin duda contribuyó a su falta de adaptación con los universitarios.
El momento más crítico lo vivió a partir de la octava jornada, con el arribo de Mario Carrillo Zamudio a la dirección técnica. Con el “Capello”, Villa fue titular en los primeros dos partidos.
Posteriormente, en los siguientes dos juegos únicamente vio acción durante 56 minutos. A partir de ese instante fue literalmente borrado de las alineaciones felinas hasta la salida del polémico entrenador en la Jornada 15.
A raíz de esto, “Tito” manifestó no sentirse a gusto en Pumas, y que buscaría su lugar en otro equipo mexicano para continuar su carrera tan pronto culminara el campeonato.
Con respecto al problema con el estratega, quien se rumora acusó a Villa de fallar goles de manera intencional, el atacante declaró: “No sólo por la parte deportiva, sino porque este señor (Mario Carrillo) me faltó al respeto de manera grave, ya conmigo no tenía ningún retorno, pasé semanas difíciles, sin jugar”.
Pese a tener actividad en las últimas dos fechas del torneo, su salida de la UNAM era inminente. Varios aficionados le solicitaron que se mantuviera en el plantel. No obstante, la decisión de Emanuel ya estaba tomada, su nuevo horizonte apuntaba al Norte, específicamente en Monterrey.
Tigres vio la oportunidad de contratar a un jugador con dotes de goleador y hambre de revancha y vaya que la confianza depositada en él ha rendido sus frutos.
De la mano de un plantel consolidado a lo largo de varios torneos y con jugadores desequilibrantes como Lucas Lobos o Damián Álvarez, Emanuel Villa es líder de goleo del campeonato mexicano con seis anotaciones en el mismo número de partidos.
Lo más importante para el delantero pampero es que ha despertado su instinto para definir cuantas oportunidades se le presentan frente al marco adversario.
La comunión que mantiene con la afición nicolaíta, la buena relación con el técnico Ricardo Ferreti y la hermandad construida en pocas semanas con sus compañeros se refleja en la posición que Tigres ocupa en la tabla general, líder absoluto e invicto.
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