Madrid, España.-
Hace dos años, el escritor argentino Leopoldo Brizuela (La Plata, 1963) leyó en el periódico una noticia que le llamó la atención: Leonardo Diego Bazán, escritor de unos 40 años de edad, una noche en que regresaba a su domicilio fue testigo de cómo un grupo de policías asaltaba la casa de sus vecinos. Pero lo sorprendente era que en 2010 los policías habían utilizado los mismos métodos que en otro asalto que había sufrido esa misma vivienda pero en 1976, en plena dictadura argentina.
Aquel suceso le llamó tanto la atención que Brizuela decidió escribir una novela. El lunes, bajo el título de “Una misma noche”, el libro obtuvo el premio Alfaguara de Novela, dotado con 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación de la obra en 19 países de habla hispana.
El jurado, presidido por la escritora española Rosa Montero, y formado por el director de cine Montxo Armendáriz, y Lluís Morral, Jürgen Dormagen, Antonio Orejudo y Pilar Reyes, destacó “el estilo admirablemente contenido del autor, quien con economía expresiva consigue crear un texto perturbador e hipnótico”. Y añadió que “tomando como punto de partida la dictadura argentina, la novela indaga sobre la esencia del mal y nuestra corresponsabilidad en la violencia y en la injusticia”.
Según el jurado, el relato, “mediante un diálogo constante entre los años 2010 y 1976, sirve de indagación y purga de una de las etapas más tenebrosas de la política argentina, reflejando, sin un ánimo maniqueo, tanto a las víctimas como a los verdugos”.
En videoconferencia desde Buenos Aires, el escritor reconoció sentirse muy feliz. Dijo que las páginas de “Una misma noche” contienen dolor y el misterio de cómo un hecho ocurrido hace 30 años puede ser registrado de distinta manera por la memoria. Y explicó que no escribe lo que piensa “sino para saber lo que pienso”.
Sobre la novela reconoció que le interesaba explorar “aspectos como la responsabilidad civil durante la dictadura y la frivolidad con que se juzgan a veces ciertas reacciones”. Y se preguntó ¿cómo es posible que después de 30 años siguieran existiendo los mismos métodos de atropellar a los ciudadanos y las mismas reacciones por parte de los vecinos?.
Narrador, poeta y traductor, Leopoldo Brizuela escribió su primera novela, “Tejiendo agua”, a los 17 años, y en 1983 obtuvo el Premio Fortabat. “Una fábula” ganó el Premio Clarín de Novela 1999 y el Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires y fue publicada en varios países. Es autor de “El placer de la cautiva” (2001), “Los que llegamos más lejos” (Alfaguara 2002) y “Lisboa”.
Brizuela ha traducido a Henry James, Flannery O’Connor y Eudora Welty, entre otros autores. Fue escritor residente del Banff Center For the Arts, Canadá; del International Writing Program de la Universidad de Iowa, y recibió el subsidio de la Fundación Gulbenkian de Lisboa para el estudio de la cultura portuguesa. Colabora habitualmente en los diarios Clarín y La Nación, y coordina talleres de escritura creativa.
Esta 15 edición del Premio Alfaguara ha sido la que más manuscritos ha recibido en su historia: un total de 785, de los que 108 provenían desde México.
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